Una fractura de rótula se produce cuando hay una rotura en el hueso redondo y móvil situado en la parte delantera de la rodilla, llamado rótula. Este hueso también se conoce comúnmente como rótula. La rótula se encuentra dentro de un gran tendón, llamado tendón del cuádriceps, que conecta los músculos del muslo con el hueso de la parte inferior de la pierna. La rótula ayuda a absorber la tensión ejercida sobre las piernas durante la actividad física, especialmente al caminar, correr y subir escaleras.
La mayoría de las fracturas de rótula se producen como resultado de una caída, pero no por el impacto directo con el suelo. En la fracción de segundo después de que su cuerpo reconozca que se está cayendo, los músculos por encima de la rodilla se contraen rápidamente en un intento de enderezar la rodilla y frenar la caída. A veces esta contracción muscular, llamada contracción excéntrica, es tan fuerte que la fuerza sobrepasa la rótula, rompiéndola incluso antes de que la rodilla toque el suelo.
Menos comúnmente, una fractura puede ocurrir debido a un golpe fuerte en la rótula como resultado de un accidente de coche u otro traumatismo de alta fuerza. Muchas fracturas de rótula en la ciudad de Nueva York se producen cuando los peatones son golpeados por los coches mientras cruzan una calle. Incluso a baja velocidad, el impacto del parachoques delantero de un coche sobre la rótula puede causar una fractura.
Los especialistas en ortopedia del NYU Langone pueden diagnosticar rápidamente y con precisión una fractura de rótula e identificar el tipo de fractura que se ha producido. Dependiendo de la gravedad de la rotura, una rótula fracturada puede ser dolorosa y puede dificultar o imposibilitar el caminar. Si una lesión de rodilla provoca un dolor debilitante, o si el hueso sobresale a través de la piel, los médicos recomiendan buscar atención inmediata en un servicio de urgencias. Las lesiones de rodilla menos dolorosas o menos graves pueden diagnosticarse en la consulta del médico.
Para todas las lesiones de rodilla, los médicos del NYU Langone realizan un examen físico para confirmar la presencia de una fractura y evaluar los síntomas y signos, como la sensibilidad, la hinchazón y la desfiguración. A menudo, el médico necesita más detalles sobre el alcance de una fractura -por ejemplo, si un fragmento de hueso se ha separado de la rótula- y puede confirmar el diagnóstico tomando imágenes detalladas de la rodilla.
Examen físico
Los médicos del NYU Langone examinan la rodilla, evaluando la cantidad de hinchazón y desfiguración, y preguntan sobre el tipo y la gravedad del dolor que está experimentando. Una fractura abierta es visible inmediatamente, ya que el hueso sobresale a través de la piel. Las fracturas abiertas siempre requieren cirugía. Si te lesionas la rodilla y puedes ver el hueso, es importante que acudas a un servicio de urgencias para recibir ayuda inmediata.
En el caso de las fracturas cerradas, en las que los fragmentos de hueso permanecen bajo la piel, el médico hace preguntas sobre cómo se produjo la lesión, cuánto dolor sientes y dónde se localiza exactamente el dolor. Es posible que le pida que extienda o flexione la pierna todo lo posible, para que el médico pueda evaluar si hay otros tendones, ligamentos o huesos lesionados.
Durante el examen, el médico también hace preguntas sobre sus antecedentes médicos y familiares. La información sobre otras afecciones médicas o lesiones anteriores de la rodilla ayuda a nuestros médicos a realizar un diagnóstico preciso y a recomendar el tratamiento adecuado.
Diagnóstico por imagen
Los radiólogos deNYU Langone, especializados en la administración e interpretación de pruebas de diagnóstico por imagen, colaboran estrechamente con los médicos ortopédicos para tomar imágenes detalladas de la rodilla.
Rayos X
Las imágenes de rayos X pueden revelar la ubicación de una fractura de rótula. También ayudan a su médico a determinar si la rotura atraviesa todo el hueso o sólo afecta a la superficie.
Exploración por TC
Durante una exploración por TC, se toman una serie de radiografías para crear imágenes bidimensionales o tridimensionales de la rodilla, lo que permite a los médicos examinar una fractura de rótula desde muchos ángulos diferentes. Su médico puede recomendar un TAC si una radiografía revela que se ha producido una fractura en más de un lugar de la rótula o si se han separado trozos de hueso de la rótula y se han desplazado a diferentes partes de la rodilla.
Los especialistas del NYU Langone utilizan nuevas técnicas de radiología para garantizar que las tomografías computarizadas tengan la menor dosis de radiación posible.
Resonancia magnética
Si una fractura de rótula es grave y los fragmentos de hueso han afectado a ligamentos, tendones o nervios, los médicos pueden recomendar una resonancia magnética. Una resonancia magnética utiliza campos magnéticos para tomar imágenes detalladas del tejido blando que rodea la rodilla y puede revelar si hay ligamentos o tendones rotos o tensos, o si un fragmento de hueso está presionando un nervio cercano. Si los tejidos blandos están dañados, los médicos pueden recomendar una intervención quirúrgica inmediata.
Escaneo óseo
Su médico puede recomendar un escaneo óseo si el dolor y la hinchazón sugieren una fractura de rótula y se necesitan imágenes adicionales, pero no se puede utilizar una resonancia magnética porque tiene un marcapasos u otro dispositivo metálico implantado. Sin embargo, esto es poco frecuente.
En primer lugar, un técnico inyecta una pequeña cantidad de tinte en una vena del brazo. Este tinte, llamado trazador, viaja por el torrente sanguíneo y se acumula en los lugares en los que las células y los tejidos están trabajando más activamente para realizar reparaciones.
Después de que el trazador haya tenido una o dos horas para moverse por el torrente sanguíneo, un radiólogo explora su cuerpo utilizando una cámara especial diseñada para capturar imágenes del trazador. Si se acumula en ciertos lugares más que en otros, esto puede indicar la presencia de una lesión.