Complicaciones
La celulitis es la complicación más común del linfedema. También puede tener un impacto psicológico importante. Puede ser grave si no se trata rápidamente.
Celulitis
Si tienes linfedema, la acumulación de líquido en tus tejidos te hace más vulnerable a las infecciones.
La celulitis es una infección bacteriana de la capa profunda de la piel (dermis) que suele afectar a las personas con linfedema. La celulitis también puede causar a veces un linfedema.
Los síntomas de la celulitis pueden incluir:
- enrojecimiento y sensación de calor en la piel
- dolor y aumento de la hinchazón en la zona afectada
- temperatura elevada
- escalofríos
Por lo general, para tratar la celulitis se pueden utilizar antibióticos tomados por la boca (por vía oral), aunque los casos graves pueden necesitar ser tratados en el hospital con antibióticos administrados directamente en una vena (por vía intravenosa).
Impacto psicológico
Vivir con una enfermedad de larga duración que afecta a su apariencia puede causar mucha angustia y llevar a períodos de depresión.
Puede estar deprimido si se ha sentido decaído durante los últimos meses y ya no encuentra placer en las cosas que normalmente disfrutaba.
Si este es el caso, hable con un médico de cabecera o con un miembro de su equipo de tratamiento del linfedema. Existen tratamientos eficaces para la depresión.
Hablar con otras personas con linfedema puede ser tranquilizador y disminuir los sentimientos de aislamiento, estrés y ansiedad.
La Red de Apoyo al Linfedema proporciona información y asesoramiento, y puede ponerte en contacto con un grupo de apoyo en tu zona.
Si perseveras con tu plan de tratamiento, tus síntomas deberían ser eventualmente menos notables.