Bolsas periodontales
Una bolsa periodontal se forma a partir de un proceso de enfermedad; se define como la extensión apical de la encía, lo que provoca el desprendimiento del ligamento periodontal (LDP). El LDP es un ligamento que une la raíz del diente con el hueso alveolar de soporte. Este ligamento permite la absorción de la fuerza oclusal. La placa se acumula dentro de la bolsa iniciando una respuesta inflamatoria debido a un mayor número de espiroquetas. Existen diferentes tipos de bacterias que componen la placa dental. En los casos de periodontitis agresiva se han identificado tres especies principales de bacterias dentro de la bolsa periodontal. Estas bacterias son Porphyromonas gingivalis, Prevotella intermedia y Actinobacillus actinomycetemcomitans. La encía sana está formada por pocos microorganismos, principalmente células cocos y bastones rectos. La encía enferma está formada por un mayor número de espiroquetas y bastoncillos móviles. Las interacciones entre la placa y la respuesta inflamatoria del huésped determinan las alteraciones en la profundidad de las bolsas. La placa bacteriana inicia una respuesta inflamatoria inespecífica del huésped con la intención de eliminar las células necróticas y las bacterias dañinas. Durante este proceso se producen citoquinas, proteinasas y prostaglandinas que pueden dañar o matar tejidos sanos como macrófagos, fibroblastos, neutrófilos y células epiteliales. La exposición al tejido conectivo y a los capilares sanguíneos permite a los microorganismos entrar en la circulación. Esto suprime los mecanismos de protección del huésped, lo que conduce a una mayor destrucción del hueso.
Las bolsas periodontales pueden producirse por inflamación coronal o por migración apical. Las bolsas que se producen por inflamación coronal sin pérdida de inserción clínica se consideran pseudobolsas. Hay dos tipos de bolsas periodontales que se determinan por el tipo de pérdida ósea presente. Una bolsa supraósea se produce cuando hay una pérdida ósea horizontal, el fondo de la bolsa es coronal al hueso alveolar. Una bolsa infraósea se produce cuando hay una pérdida ósea vertical en la que el fondo de la bolsa es apical al hueso alveolar.
Los signos clínicos de las bolsas periodontales incluyen una encía azulada y engrosada, sangrado gingival, dolor localizado y, en algunos casos, exudado. Las bolsas periodontales pueden causar el aflojamiento y la pérdida de la dentición debido a la destrucción de los tejidos de soporte, incluyendo el hueso alveolar, el PDL y el tejido gingival. El diagnóstico clínico de las bolsas periodontales se obtiene a partir del sondeo periodontal de toda la boca realizado por un dentista o higienista dental.
El tratamiento de las bolsas periodontales requiere una intervención profesional y en casa. El tratamiento casero de las bolsas periodontales incluye la eliminación meticulosa y rutinaria de la placa mediante el cepillado y la limpieza interproximal. El tratamiento profesional incluye visitas rutinarias al dentista para desbridamiento, raspado y alisado radicular. Los objetivos del tratamiento clínico se establecen para controlar la enfermedad inflamatoria mediante la eliminación de la placa coronal y subgingival que contiene patógenos destructivos. Con la eliminación consistente y completa del biofilm, se puede detener la infección y conseguir un periodoncio sano.
Otro factor de riesgo importante de una bolsa periodontal es el tabaquismo, ya que afecta a la gravedad y prevalencia de las bolsas. El abandono del tabaco es una intervención necesaria para motivar a los pacientes a dejar de fumar y conseguir una salud periodontal. El tabaquismo también retrasa el proceso de cicatrización una vez que se ha completado el desbridamiento, el raspado, el alisado radicular y los cuidados domiciliarios adecuados.
La cicatrización de las bolsas periodontales se muestra mediante una reducción de la profundidad de la bolsa. Aunque la profundidad de las bolsas puede reducirse disminuyendo la inflamación, es importante señalar que no se producirán grandes cambios. Hay dos formas de reducir las bolsas periodontales: mediante una terapia periodontal no quirúrgica (NSPT) o mediante una terapia periodontal quirúrgica. El tratamiento periodontal no quirúrgico incluye, entre otras cosas, el desbridamiento inicial, el raspado, el alisado radicular, el tratamiento con antibióticos y la educación sanitaria. Si las profundidades de las bolsas periodontales no se controlan ni se mantienen con la NSPT durante una cita de reevaluación, entonces es necesaria la terapia periodontal quirúrgica.La terapia periodontal quirúrgica crea un entorno estable y mantenible para el paciente al eliminar los cambios patológicos en las bolsas. El objetivo general de la terapia quirúrgica es eliminar la placa patógena en las paredes de las bolsas para conseguir un estado estable y fácilmente mantenible. Esto puede promover la regeneración periodontal.
Escaladores periodontales
La terapia periodontal profesional incluye el desbridamiento inicial, el raspado y el alisado radicular con instrumentos periodontales específicos. Estos instrumentos incluyen limas, curetas, after fives y mini fives utilizados para el desbridamiento mecánico. El mango de los instrumentos periodontales puede ser rígido, que funciona mejor con el cálculo pesado y tenaz, o flexible para el ajuste fino y el depósito ligero.
Las limas periodontales se utilizan para aplastar los depósitos más grandes y tenaces con el fin de prepararlos para el desbridamiento posterior con un escalador, cureta o escaladores ultrasónicos. Tienen una serie de cuchillas sobre una base, por lo que no son adecuadas para el alisado radicular y el raspado fino. Las curetas universales son instrumentos de doble punta con extremos de trabajo emparejados en espejo y una punta redondeada. Estos instrumentos pueden utilizarse en todas las superficies del diente, incluidas las superficies radiculares en una bolsa periodontal. Las curetas Gracey tienen un mango más fuerte y rígido y cuchillas de trabajo anguladas que son específicas para cada zona. Son las mejores para el raspado subgingival y el alisado radicular porque la hoja desplazada permite una mayor adaptación. Los After fives son similares a los gracey, excepto que tienen un mango extendido para permitir la extensión en bolsas más profundas (>5mm). También tienen una hoja más fina para los cálculos pesados o tenaces. Los Mini fives son una modificación de los after fives ya que sus hojas tienen la mitad de longitud para permitir una inserción y adaptación más fácil en bolsas profundas, furcaciones, surcos de desarrollo y ángulos de línea. También contribuyen a reducir el traumatismo tisular. Los escarificadores ultrasónicos se mueven con un movimiento elíptico y no tienen filo. Funcionan a una frecuencia de entre 3.000 y 8.000 ciclos por segundo y utilizan tecnología magnetoestrictiva o piezoeléctrica, por lo que ayudan a eliminar la placa y el sarro a la vez que reducen la fatiga de la muñeca del operador.