Esta Guía de Consejos para pacientes informa de las causas y molestias de la enfermedad, muestra las medidas de tratamiento y ofrece consejos para ayudar a las personas afectas en su recuperación.
¿Qué es un Herpes Zóster?
El herpes zóster es una enfermedad viral que en términos generales puede presentarse en cualquier persona. A menudo empieza con una ligera fiebre, cansancio y dolores en una zona limitada de la piel. Sólo después se desarrollan en la zona de cadera, vientre o la baja espalda unas pústulas llenas de líquido. El nombre de herpes zóster se refiere a estas pústulas, que se extienden – generalmente en un lado – como un cinturón alrededor del cuerpo.
Dolores en una zona limitada de la piel pueden ser los primeros síntomas de la erupción de un herpes zóster
En el caso de herpes facial – como indica su nombre – las pústulas se presentan en la cara. El torso es el que más a menudo está afectado por el herpes zóster.
El herpes zóster se presenta con mayor frecuencia en personas mayores. En las personas de más de 60 años el riesgo de contraer un herpes zóster es especialmente alto
Al principio estaba la varicela
Por lo general, la varicela es una enfermedad infantil inofensiva, que de mayor casi no se recuerda. No obstante, desde entonces lleva en su interior el virus de la varicela, que yace en los ganglios nerviosos de la médula o en las vías nerviosas de la cara.
Además del estrés, entre otros, también la exposición al sol favorece la «erupción» de los virus.
Quizá últimamente sufrió de un fuerte estrés, estuvo expuesto durante las vacaciones a fuertes rayos de sol o estuvo muy tocado en su salud. Estos factores pueden debilitar sus defensas endógenas. De este modo, el virus de la varicela consigue una segunda oportunidad de «declararse» y de multiplicarse.
Herpes Zóster, cuando un virus se activa
Así que el virus de la varicela (virusvaricela- zoster) ha causado su herpes de cinturón o su herpes facial. El médico llama a esta enfermedad herpes zóster. El virus yace en determinados ganglios nerviosos, y las fibras nerviosas de estos ganglios nerviosos abastecen solamente una zona limitada de piel. Por este motivo no tiene erupciones en todo el cuerpo, como ocurre con la varicela, sino que las pústulas se reparten significativamente en una superficie de piel limitada en un lado del cuerpo o de la cara. El virus se desplaza desde los ganglios nerviosos a través de las fibras nerviosas a la piel, para allí extenderse y multiplicarse. En la zona de la piel que en principio sólo estaba enrojecida, poco a poco se van formando pequeños nodos que evolucionan hacia pústulas llenas de líquido.
Las neuralgias son características
A menudo, algunos días antes de que aparezcan los primeros síntomas en la piel, experimenta dolor en la zona afectada. Este dolor puede ser ardiente o punzante y la piel se nota escocida.
A menudo, unos días antes experimenta dolor en las zonas afectadas.
Dado que los virus se extienden y multiplican a gran velocidad, dañan los nervios, provocando de este modo el dolor. Por este motivo es importante que el tratamiento se realice rápidamente y se siga al pie de la letra. Siga exactamente las indicaciones de su médico – él dispone de los medicamentos que alivian su dolor y pueden parar la multiplicación de los virus.
En el caso de herpes zóster cada minuto cuenta. Cuanto antes se empiece el tratamiento, antes pasará el dolor.
Pasadas unas dos o tres semanas, se secan las pústulas, forman costras y se curan. Incluso curado su herpes zóster o herpes facial pueden persistir los dolores. Este riesgo aumenta con la edad. Por esta razón debería acudir cuanto antes a su médico. La experiencia indica que el tratamiento a tiempo del herpes zóster o herpes facial puede reducir la probabilidad de dolores persistentes (neuralgia postzóster).
El riesgo de dolor después de la cicatrización en función de la edad
Complicaciones del Herpes Zóster
Al igual que en otras enfermedades, también en el curso del herpes zóster o herpes facial se pueden presentar complicaciones. Pero no son la regla general. Su médico conoce estas complicaciones y le ayudará con su consejo. Él conoce las posibilidades de tratamiento que le pueden ayudar y con las que se pueden evitar complicaciones. Así que no dude en acudir a tiempo a un médico de su confianza
Su médico puede ayudar y evitar complicaciones.
Neuralgia postzóster
Hablamos de una neuralgia postzóster cuando los dolores continúan más de cuatro semanas después de ceder los síntomas de la piel. Es la complicación más frecuente del herpes zóster y afecta especialmente a los pacientes mayores. La causa de estos dolores es la destrucción de nervios periféricos y ganglios nerviosos por los virus. Su médico dispone de tratamientos eficaces para prevenir esta evolución. Esto incluye una terapia medicamentosa a tiempo – en el plazo de 72 horas después de presentarse los primeros síntomas – para parar la multiplicación del virus. Además hay que combatir los dolores desde el principio. Estas medidas reducen considerablemente el riesgo de una neuralgia postzóster.
Infección del ojo (Zoster ophtalmicus)
Cuando zóster se presenta en la cara, posiblemente afecte también a los ojos – generalmente sólo uno. Una infección del ojo puede cursar con dolores, mareo, lagrimeo, sensibilidad a la luz y una conjuntivitis. La cornea y el iris pueden estar afectados. También aquí dan buen resultado los medicamentos antivirales.
Infección del oído (Zoster oticus)
La infección del oído con virus varicella zoster puede ir acompañada de una parálisis facial unilateral. Molestias características son zumbido de oídos, sordera, sensibilidad al ruido y vértigo. En caso de infección de la piel o del ojo los medicamentos antivirales pueden poner remedio
Los buenos consejos son necesarios
La ducha es preferible al baño:
Con el baño existe el riesgo de una invasión bacteriana de las zonas de piel afectadas.
No usar jabón o gel de ducha perfumados:
Pueden irritar la piel, por esto se recomienda excluir las zonas de piel infectadas.
Deje que el aire toque su herpes zóster. A los virus no les gusta la sequedad
Nada de cremas o polvos:
Si su médico no le ha prescrito pomadas especiales, debería prescindir de cremas o polvos en las zonas de piel afectadas.
Ropa cómoda:
Lleve ropa cómoda que no se ajuste al cuerpo, ya que las zonas de piel afectadas son muy sensibles al roce. Deje que el aire toque su piel, a los virus no les gusta la sequedad.
Higiene:
Al lavar su ropa se mata el virus, no hay que observar especiales medidas de precaución.
Antes de los primeros síntomas apreciables pueden presentarse dolores. Si no se tratan a tiempo pueden tornarse crónicos.
Riesgo de contagio:
El herpes zóster en sí no es contagioso. No obstante, puede provocar varicela en aquellos que no la han tenido. Infeccioso es especialmente el contenido de las pústulas. Si los ha tocado, debería lavarse cuidadosamente las manos para no contagiar sobre todo a niños pequeños o personas enfermas.
Respaldo de la terapia:
Aumente sus defensas. Siga una alimentación equilibrada, o sea, rica en fibras y vitaminas. Pasee con frecuencia, duerma lo suficiente y evite el alcohol y la nicotina. Una actitud positiva ante la vida ayuda en su proceso de curación.
Y no olvide tomar sus medicamentos regularmente de acuerdo con las indicaciones de su médico.
Consejos elaborados por:
Dr. Robert Brinkmann Berlin-chemie AG – Glienicker Weg 125 – 12489 Berlin Tel. (030) 67 07 27 98 – Fax (030) 67 07 27 98