Distensión lumbar: Lesión por estiramiento de los ligamentos, tendones y/o músculos de la zona lumbar. El incidente de estiramiento da lugar a desgarros microscópicos de diverso grado en estos tejidos. La distensión lumbar es una de las causas más comunes de dolor lumbar. La lesión puede producirse por sobrecarga, uso inadecuado o traumatismo. Se clasifica como «aguda» si ha estado presente durante días o semanas. Si la distensión dura más de 3 meses, se denomina «crónica».
La distensión lumbar se produce con mayor frecuencia en personas de cuarenta años, pero puede ocurrir a cualquier edad. La afección se caracteriza por una molestia localizada en la zona lumbar que aparece después de un acontecimiento que haya supuesto un esfuerzo mecánico para los tejidos lumbares. El diagnóstico de la distensión lumbar se basa en los antecedentes de la lesión, la localización del dolor y la exclusión de lesiones del sistema nervioso. Normalmente, las pruebas de rayos X sólo son útiles para excluir anomalías óseas.
El tratamiento de la distensión lumbar consiste en el reposo de la espalda (para evitar una nueva lesión), medicamentos para aliviar el dolor y el espasmo muscular, aplicaciones de calor local, masajes y, eventualmente (una vez resuelto el episodio agudo), ejercicios de reacondicionamiento para fortalecer los músculos lumbares y abdominales. Ya no se promueven los periodos largos de inactividad en la cama, ya que este tratamiento puede ralentizar la recuperación. La manipulación de la columna vertebral durante periodos de hasta un mes ha resultado útil en algunos pacientes que no presentan signos de irritación nerviosa. Las lesiones futuras se evitan utilizando técnicas de protección de la espalda durante las actividades y dispositivos de apoyo según sea necesario en casa o en el trabajo.