Los dolores, los esguinces y las agujetas son comunes cuando uno intenta ponerse en forma. Sin embargo, los desgarros musculares (también denominados distensiones) pueden ser más problemáticos. Aquellos atletas que empujan sus cuerpos más allá del punto de falla – haciendo repeticiones forzadas o entrenamiento extremo – son muy propensos a experimentar lesiones más intensas, para incluir desgarros musculares. Lo mismo ocurre con las personas que se adentran en un programa de ejercicios sin preparación, así como con las que pueden sufrir un accidente de trabajo. El hecho es que, si tienes un músculo, puede sufrir una distensión o un desgarro. Esto es lo que necesitas saber sobre los desgarros musculares y, lo más importante, cómo solucionarlos si no fuiste capaz de prevenirlos en primer lugar.
¿Qué es un desgarro muscular?
Los desgarros musculares pueden producirse cada vez que el músculo se tensa o se estira en exceso. Esto puede ocurrir como resultado del agotamiento y la fatiga, el uso inadecuado o el uso excesivo. Aunque cualquier músculo puede verse afectado, los desgarros musculares se producen con mayor frecuencia en la zona lumbar, el cuello, el hombro y los isquiotibiales.
Los desgarros musculares se clasifican según la gravedad de la lesión: leve, que es una simple distensión que afecta al 5% de las fibras de un músculo; moderado, que es de hasta el 25%-30% y va acompañado de hinchazón, disminución de la amplitud de movimiento y dolor; y grave, que es un desgarro real de un músculo que va acompañado de una gran hinchazón.
Síntomas de los desgarros musculares
Cuando te desgarras un músculo, incluso cuando es leve, lo sabrás inmediatamente. Espere dolor y molestias, así como espasmos e hinchazón en la zona afectada. Dependiendo de la gravedad de la distensión, puede que le resulte difícil mover la zona, si es que lo hace. Puede notar hinchazón, así como hematomas y decoloración, acompañados de una sensación de «nudo» o rigidez. Si el desgarro se debe a un uso excesivo, los síntomas pueden tardar semanas en llegar al punto en que finalmente se busque atención médica. Si la distensión o el desgarro son agudos y graves -generalmente provocados por un accidente, un resbalón, una caída, un choque con algo o el levantamiento de algo pesado-, puede verse obligado a buscar tratamiento inmediato. Su ortopedista puede solicitar una resonancia magnética o una radiografía para confirmar el diagnóstico y recomendar el tratamiento adecuado, así como para revelar si la lesión ha ido acompañada de una fractura ósea o no.
Recuperación de los desgarros musculares
La recuperación de una distensión o desgarro menor puede verse afectada por la observación del tratamiento R.I.C.E. -es decir, reposo, hielo, compresión y elevación- para las lesiones. El traumatólogo también puede recomendar AINE -medicamentos antiinflamatorios no esteroideos- para ayudar a reducir la hinchazón. Una distensión o desgarro muscular moderado suele tratarse de forma similar, pero durante un periodo de tiempo más largo. Las actividades normales pueden reanudarse cuando se recupera una gama completa de movimientos sin el dolor que los acompaña. Los desgarros moderados pueden requerir fisioterapia. Un desgarro grave que requiera una reparación quirúrgica puede tardar meses o más en curarse. En este caso, recuerde el adagio: No haga H.A.R.M. – Calor, Alcohol, Correr, Masaje – todos los cuales pueden hacer un daño adicional al causar más sangrado e inflamación en un desgarro muscular y por lo tanto están prohibidos.
Prevención de desgarros
En la mayoría de los casos, los desgarros musculares se pueden prevenir observando las técnicas de calentamiento adecuadas y nunca forzando un músculo frío para realizar una inclinación completa. Utilizar la forma adecuada en cualquier actividad también es fundamental para mantener unos músculos sanos. Conozca los límites de su cuerpo. Cuando se trata de llevar tu cuerpo al extremo, no existe el «no pain no gain». De hecho, el dolor suele ser la primera señal de que un músculo se ha lesionado. Conoce tu cuerpo y entiende sus señales. Esta es la mejor manera no sólo de evitar lesiones, sino de asegurar un rendimiento máximo continuado.
Si tienes un músculo desgarrado o una distensión grave
Al rehabilitarte de cualquier lesión muscular, es esencial que tu plan de tratamiento sea el adecuado para ti. Los médicos ortopédicos del Centro de Cirugía Ortopédica y Medicina Deportiva tienen experiencia en el tratamiento de todo tipo de lesiones ortopédicas, incluidos los desgarros musculares. No corra riesgos que puedan prolongar su recuperación. Usted se beneficia de las décadas de experiencia combinada de nuestros médicos, que le asegurarán que reciba la atención adecuada para volver a ponerse en pie. No deje que una lesión como un desgarro muscular le haga retroceder. Llame al Centro de Cirugía Ortopédica y Medicina Deportiva al (210) 692-7400 o haga clic aquí hoy mismo.