Todos recibimos invitaciones que realmente no queremos aceptar. ¿Qué hacemos? Por lo general, es (1) decir que sí, para luego arrepentirnos, o (2) ignorarla, esperando que desaparezca, hasta que nuestro ignorarla se convierte realmente en una grosería.
Yo solía tener la bandeja de entrada llena de cosas a las que quería decir que no pero no lo hacía. Después de un tiempo, ya era suficiente, así que creé 2 guiones que rápidamente se convirtieron en mis recursos cada vez que tenía que decirle a alguien amablemente que no estaba interesado.
Rechazar una invitación de un vistazo:
- La forma incorrecta de declinar una invitación
- 2 guiones para declinar cortésmente y ahorrar sentimientos heridos
- El peligro de decir «sí» a las invitaciones
- La magia que ocurre cuando recuperas tu tiempo
La forma incorrecta de declinar una invitación
¿Cuántas veces este mes tus amigos (¡o incluso tú!) han dicho algo como…
- «Lo siento, me ha surgido algo. Te pillo la próxima vez»
- «No sé si podré hacerlo. Estoy muy agobiado en el trabajo, ¿sabes?»
- «Estoy demasiado ocupado para hacerlo ahora mismo. Me pondré a ello más tarde»
- Hacer que los demás valoren tu tiempo y tus compromisos
- Obligarte a ser honesto contigo mismo sobre lo que es importante
- Liberar tu energía mental para preocuparte por las cosas que realmente te importan
- ¿La mejor parte?
Una vez que tomas la decisión, puedes vivir SIN CULPA y utilizar tu energía para comprometerte con cosas que realmente harás.
He pasado más de una década buscando pequeños atajos como estos guiones. Las pequeñas victorias pueden liberar tiempo y hacerme más efectivo.
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Todos nosotros -directores generales, políticos, candidatos a doctorado, madres de 2 hijos- tenemos las mismas 24 horas en un día. Está bien reconocer cuando «no hay tiempo» es en realidad una excusa general para no hacer algo que no quieres hacer.
Cuando te encuentres diciendo alguna de las frases anteriores, detente y evalúa por qué.
Tal vez no sea una prioridad para ti en este momento. Tal vez simplemente no quieres hacerlo. Ambos pensamientos están perfectamente bien. Nos ahorraremos mucho tiempo y esfuerzo reconociendo (y actuando) lo que realmente está pasando.
La próxima vez que alguien te ofrezca una invitación, en lugar de decir «no tengo tiempo», sé sincero con ellos y contigo mismo.
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2 guiones para declinar educadamente y ahorrarte los sentimientos heridos
La verdad es que la gente entenderá cuando declines una invitación de forma educada y clara. Prueba uno de estos guiones palabra por palabra para decir «no».
Guión 1: Declinar una propuesta de negocios o un conocido al azar
Hola Nombre,
Gracias por esta invitación. ¡Me siento halagado! Lamentablemente, tengo mis prioridades establecidas para el año y esto no encaja. De nuevo, gracias por pensar en mí.
-TU NOMBRE
Script 2: Declinar a un amigo/familiar
Hola NOMBRE,
Eso suena muy divertido e interesante, pero voy a pasar para poder centrarme en otro par de cosas que realmente quiero hacer .
-TU NOMBRE
Esto puede ser más sencillo de lo que estás acostumbrado… pero de eso se trata. Te sorprenderá la buena acogida que tienen. La gente apreciará la honestidad en lugar de dar rodeos y alargar la conversación.
Son sencillas pero muy poderosas.
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El peligro de decir «sí» a las invitaciones
Agradar a la gente se manifiesta de forma sutil. Por ejemplo, ¿cuántas veces has dicho: «Claro, lo haré… no puede hacer daño»
Y dos semanas después, tienes que ir a una fiesta/evento tonto al que te comprometiste, al que en realidad no quieres ir, y te odias. Oh, bueno… «no puede hacer daño, ¿verdad?»
¡En realidad, sí puede! No hay nada malo en ayudar a otras personas, pero cuando empiezas a decir «sí» a cosas que te distraen y te agotan la energía, no puedes tener el máximo impacto en el mundo.
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La magia que ocurre cuando recuperas tu tiempo
Te sorprenderá lo que se siente al despejar las telarañas de las obligaciones y empezar de cero.
Aprender a declinar educadamente una invitación hará: