Probablemente siempre escuchas que podrías tener mejor sexo, un mejor orgasmo o una mejor relación. Pero, ¿con qué frecuencia escuchas los detalles de cómo puedes realmente entender mejor tus deseos más profundos y tus preguntas más embarazosas, como por ejemplo, cómo besar bien a alguien? Bustle pidió a Vanessa Marin, psicoterapeuta sexual licenciada, que nos ayudara con los detalles.
La verdad es que, incluso si ya eres bastante bueno en ello, probablemente haya algo más que puedas aprender sobre cómo besar. Y el hecho de que estés interesado en ampliar tus horizontes es un gran punto de partida. «Mucha gente pasa por alto los besos, sobre todo cuando han pasado a otras ‘bases'», dice Marin. «Pero besar es una cantidad ridícula de diversión, y es totalmente merecedor de tu atención y esfuerzo.»
No sólo eso, sino que juega un papel clave en la construcción de relaciones. Como dice Marin, es «súper importante para la intimidad, los juegos previos y la atracción en general.» Con eso en mente, aquí hay ocho pasos para mejorar tu juego de besos, ¡ya que a todos nos vendría bien un repaso de besos!
Tómate tu tiempo
Discutiblemente, el mejor consejo que podría darte es ir despacio y facilitarte cada beso. Si te sientes ansioso sobre tus habilidades para besar, es probable que esa ansiedad te impulse a apresurarte. Pero a nadie le gusta besar a alguien que está hiperactivo y a todo trapo.
¡Los mejores besos son los que son relajados y sensuales! Así que si te sientes picoteando, recuerda ir despacio hasta que sientas que empiezas a tranquilizarte y a entrar en el ritmo.
Usa la cantidad correcta de presión
Una de las formas más básicas en que la gente estropea los besos es yendo a los extremos con la cantidad de presión que usan. Algunas personas son demasiado enérgicas con sus besos, y terminan chocando los dientes, empujando a su pareja hacia atrás, o pareciendo agresivas. Otras personas son tímidas, y sus besos acaban sintiéndose sin vida.
Piensa en los apretones de manos: se siente extraño cuando alguien te aprieta la mano con demasiada fuerza, y un poco espeluznante cuando te dan un apretón de manos flojo. Tienes que ejercer algo de presión, pero no demasiada, y llegar a un punto intermedio.
Sé que esto parecerá una tontería, pero puedes practicar para encontrar la cantidad correcta de presión utilizando el dorso de la mano, ¡como hacías en la escuela secundaria! Intenta presionar tus labios sin apretar contra tu mano, y luego presiona con fuerza. A partir de ahí, trata de encontrar un nivel medio de firmeza que se sienta bien.
Eso cubrirá tu beso básico. Pero también puede ayudar tener en cuenta que cualquier buena sesión de besos incluye varios tipos de besos. Es muy posible que haya un momento en el que se opte por un toque ligero, como cuando se empieza a besar, y luego se presione más fuerte a medida que las cosas se calientan. Se trata de leer el momento.
Usa la lengua con prudencia
Otra característica común de los «malos» besos es usar demasiado la lengua. Cuando empieces a besar a alguien, mantén la lengua fuera hasta que las cosas empiecen a ser más intensas. De nuevo, céntrate más en todas las formas diferentes en las que puedes besar sólo con tus labios: manteniendo la boca cerrada, abriéndola ligeramente, entrelazando tus labios con los de tu pareja, haciendo pucheros con los labios, etc.
Cuando llegue el momento de añadir algo de lengua, sé suave. Tu lengua es un músculo increíblemente fuerte, así que debes tener cuidado de no pasarte. Prueba a tocar suavemente tu lengua con la de tu pareja al principio. Imagina que vuestras lenguas se acarician suavemente. No pinches a tu pareja con tu lengua, y no pongas demasiado de tu lengua en su boca. Sólo caricias suaves.
Si te sientes inseguro sobre cómo usar la lengua, intenta practicar de nuevo con el dorso de la mano. Dale a tu mano un golpe firme con la lengua, sólo para que veas lo fuerte que es tu lengua. A continuación, juega con diferentes formas de mover la lengua por la piel. Sé que te parecerá una tontería «practicar» con tu mano, pero es una forma fácil de hacerte una idea de cómo se sienten las cosas
Involucra a todo tu cuerpo
¡Los mejores besos involucran a todo vuestro cuerpo, no sólo a los labios! Rodea a tu pareja con tus brazos o acaricia sus brazos, hombros y espalda con tus manos. Presiona tu cuerpo contra el suyo. Sujeta su cara con las manos o pásale las manos por el pelo. También puedes hacer pequeñas pausas en sus labios para besar su cuello o sus orejas. Utiliza tu cuerpo para crear algo de variedad.
Sé un provocador
¡Provocar a tu pareja entre besos es muy divertido! Puedes hacerlo separándote del beso y mirando a tu pareja a los ojos, con una sonrisa socarrona en la cara. También es sexy apartar los labios y acariciar suavemente su labio inferior con el pulgar.
Y aunque suene raro, la respiración también es otro componente del beso. Mantén tu boca ligeramente abierta cerca de la suya e inhala y exhala juntos, o respira por la nariz. Y por último, prueba a rozar tus labios con los de tu pareja sin llegar a besarla.
Adapta tu técnica
Puedes trabajar en las técnicas de besos todo lo que quieras, pero la realidad es que cada persona a la que beses va a tener un estilo de besar diferente. Cuando estés besando a alguien, presta atención a lo que hace tu pareja y a lo que parece responder mejor.
¿Mueven la lengua muy lentamente? Deja escapar un pequeño gemido cada vez que le muerdes el labio inferior? Utiliza estas señales para adaptar tus besos a ellos e intenta adaptarte. Si no estás seguro de lo que le gusta a tu pareja, dile: «bésame como te gusta que te besen», y luego sigue su ejemplo. Así aprenderás exactamente lo que le gusta.
No te juzgues
Aunque he intentado darte muchas técnicas para que experimentes, quiero animarte a que no pienses demasiado en la técnica mientras besas. Trata de salir de tu cabeza y deja de analizar lo que estás haciendo en el momento – sólo siente lo que está sucediendo.
También vale la pena tener en cuenta que no vas a tener una gran química al besar con todas las personas que conoces. A veces simplemente se sentirá «fuera» o incómodo. Eso no te convierte en un mal besador, ¡sólo significa que no has encontrado a la pareja adecuada para besar!
Encuentra lo que te hace sentir bien
Por encima de todo, intenta centrarte en encontrar los estilos y técnicas de besar que más disfrutas. ¡Recuerda que besar se supone que es divertido! Sigue lo que te hace sentir bien, presta atención a las señales que te envía tu pareja, y lo más probable es que no lo estés haciendo «mal».
Experto:
Vanessa Marin, psicoterapeuta sexual licenciada