Los tratamientos de las ventanas están entre las partes más importantes de cualquier proyecto de decoración del hogar. Puede que no sean las primeras cosas que te vienen a la mente cuando decides empezar un proyecto, pero cuando faltan, te das cuenta de que falta algo, y cuando se hacen bien, pueden transformar una habitación. Aunque rara vez se planifique una habitación entera en torno a ellos, los revestimientos adecuados para las ventanas son un importante toque final que puede crear nuevos niveles de diseño en un espacio que no son alcanzables de ninguna otra manera. Por lo general, cuando se trata de decorar las ventanas, tendemos a pensar en términos de cortinas o persianas. Pero si nos remontamos un poco más atrás en la historia del diseño, encontramos las cenefas – la tercera opción en la decoración de ventanas que también es un proyecto de bricolaje encantador y divertido.
¿Qué es una cenefa de ventana?
Las cenefas son tratamientos que cubren la parte superior de la ventana. Han sido populares desde el Renacimiento y vieron un punto alto en su uso en la Inglaterra victoriana. Como pieza práctica y estética, las cenefas se utilizan para ocultar las barras y otros herrajes que se fijan a la pared para sostener las cortinas y las persianas. Como elemento de diseño, las cenefas vienen en una variedad de estilos y pueden ser lo que usted quiera que sean, añadiendo color, patrones e incluso textura al esquema de diseño general de su habitación. Hay muchos lugares para encontrar cenefas a la venta que puede traer a su casa, pero la mejor manera de conseguir el aspecto que desea es hacerlo usted mismo. Puedes hacer una cenefa para ventanas con bastante facilidad, incluso si no sabes coser. Aquí tienes las instrucciones paso a paso para hacer una cenefa de ventana, con y sin coser.
Qué necesitas:
- Tela
- Cinta de medir
- Máquina de coser o pistola de pegamento
- Hilo
Así se hace:
- Mide el ancho de la ventana.
- Determina la longitud deseada de la cenefa, empezando por la barra de la cortina. Debe tener unos 25 centímetros de profundidad, pero puede ser más larga si tiene una ventana especialmente ancha.
- Extienda la tela sobre una superficie plana, con la parte delantera del material hacia abajo. Mida el ancho deseado de la cenefa sobre la tela. Una cenefa puede colgarse recta en una varilla o fruncida. Una cenefa recta debe ser al menos tan ancha como la distancia entre los bordes exteriores de las cortinas. Para obtener un aspecto fruncido, mida dos veces y media la anchura de la ventana para telas de peso ligero o medio. Mida de tres a cuatro veces la anchura para telas transparentes. Es probable que necesite más de un panel de cenefa.
- Agregue 5 cm al ancho de cada panel de cenefa para los dobladillos. Corte.
- Mida la profundidad deseada de la cenefa sobre la tela. Doble la medida; la tela se doblará finalmente por la mitad. Añade 5 cm para los dobladillos. Corte.
- Manteniendo la tela boca abajo, mida un dobladillo de 1 pulgada desde cada lado del material y coloque alfileres rectos a lo largo del material.
- Cosa el dobladillo en ambos lados con la máquina de coser. Retire los alfileres. O bien, utilice cinta de planchar o una pistola de pegamento para sellar el dobladillo.
- Dé la vuelta a la tela para que los lados con dobladillo queden hacia abajo. Doble la parte inferior de la tela hasta la parte superior de modo que todos los bordes de la tela se encuentren.
- Mida un dobladillo de 1 pulgada desde la parte superior y préndalo con alfileres. Cosa el dobladillo con la máquina de coser. O bien, utilice la cinta de planchar o la pistola de pegamento para sellar el dobladillo.
- Gire la tela por el lado derecho. Todos los dobladillos deben mirar hacia dentro.
- Mide 1,5 pulgadas desde la línea que acabas de coser. Aquí es donde irá la barra de cortina de tamaño estándar. Si se coloca en una varilla más gruesa, aumente la medida en consecuencia.
- Ponga un alfiler a lo ancho y cosa. O bien, utilice la cinta de planchar o la pistola de pegamento.
- Coloque la varilla y cuélguela.
- O bien, rellene la cenefa con papel de periódico o papel de seda para darle un aspecto hinchado, y cuélguela.