Los puercoespines pueden ser criaturas torpes. Como se alimentan de la corteza de los árboles, no es raro que se caigan de vez en cuando de sus buffets arbóreos. Entonces, ¿qué ocurre cuando los puercoespines se pinchan? Las púas de los puercoespines están recubiertas de ácidos grasos antibióticos que ayudan a acelerar el proceso de curación en caso de que se pinchen. Las púas también tienen un mecanismo de liberación especializado que controla cuándo un puercoespín puede realmente descargar una púa porque, a diferencia de un mito popular, no pueden disparar estos pelos con púas a voluntad.
Este mecanismo de liberación se basa en un bucle de tejido conectivo grueso que rodea el folículo de la púa y lo une a la dermis bajo la superficie de la piel. Cuando el puercoespín está relajado, ese tejido mantiene la pluma en su sitio para evitar que se clave en la carne, en caso de que el animal caiga sobre ella. Sin embargo, cuando los puercoespines se ponen tensos (por ejemplo, cuando se defienden de un depredador), los músculos que rodean ese tejido conectivo lo tensan. Si las púas están erguidas y sufren un impacto, la fuerza de ese contacto empuja la púa hacia dentro, cortando el tejido tenso y liberando la púa. Una vez que la raíz de la pluma se suelta de la piel del puercoespín, puede alojarse en la piel del depredador. Un estudio sobre este mecanismo de liberación descubrió que este proceso hace que sea casi un 40 por ciento más fácil que la pluma salga de la piel del puercoespín que si se intentara arrancarla sin ningún impacto previo.
Publicidad
Como se mencionó anteriormente, una vez que te quedas atascado con una pluma de puercoespín, las púas de la punta la introducen de forma natural en la piel. Se requiere una fuerza significativa para quitar este pequeño regalo. Si tienes la mala suerte de recibir una púa de puercoespín en el brazo o la pierna, coge un par de alicates de punta y prepárate para un pellizco. La mejor manera de eliminar las púas de puercoespín es simplemente arrancarlas. Debido a esas desagradables púas, tendrás que trabajar con firmeza pero con delicadeza para evitar que la púa se parta. En caso de que eso ocurra (y prefieras que un médico no te saque la púa de la piel), no corres mucho peligro. Las púas no contienen veneno, y la punta con púas debería salir de la piel con el tiempo. El revestimiento antibiótico de las púas también reduce la posibilidad de una infección primaria. Pero al igual que haría con una astilla grande, desinfecte la zona y aplique una pomada antibiótica en cualquier herida abierta para evitar una infección secundaria.
A menos que tenga la costumbre de pasearse por los bosques de coníferas, su mascota tiene más probabilidades de ser abofeteada por una cola de puercoespín que usted. Los perros curiosos, en particular, pueden tener el hocico lleno de púas. Si sólo hay unas pocas clavadas en el cuerpo de su mascota, puede retirarlas usted mismo, dependiendo del temperamento del perro. Si las púas están dentro de la boca o la garganta de Fido, es más seguro llamar al veterinario.
Aunque un puercoespín pierda algunas de sus púas, puede volver a atacar. Las púas vuelven a crecer después de varios meses. Para evitar que te pinchen, mantén un oído atento a su delator cascabel y tu nariz en espera de un olor sospechoso la próxima vez que estés cerca de su hábitat.
Artículos relacionados de HowStuffWorks
Más enlaces interesantes
Fuentes
- Feldhamer, George A.; Thompson, Bruce Carlyle; y Chapman, Joseph A. «Wild Mammals of North America». JHU Press. 2003. (1 de octubre de 2008)http://books.google.com/books?id=-xQalfqP7BcC
- Gibbons, Whitt. «Los puercoespines tienen algo que decir». Laboratorio de Ecología del Río Savannah de la Universidad de Georgia. 5 de agosto de 2003. (1 de octubre de 2008)http://www.uga.edu/srel/ecoviews/ecoview030805.htm
- «Puercoespín de cola prensil». Parque zoológico nacional del Smithsonian. (1 de octubre de 2008)http://nationalzoo.si.edu/Animals/SmallMammals/fact-porcupine.cfm
- Roze, Uldis. «Un mecanismo de liberación facilitado para las púas del puercoespín norteamericano». Journal of Mammology. Vol. 83, No. 2. 2002. (1 de octubre de 2008)http://cat.inist.fr/?aModele=afficheN&cpsidt=13678865
- Roze, Uldis; Locke, David C.; y Vatakis, Nick. «Propiedades antibióticas de las púas de puercoespín». Journal of Chemical Ecology. Vol. 16, No. 31. 1990. (1 de octubre de 2008)http://www.springerlink.com/content/x6vh04203r676774/
- Roze, Uldis. «Armas inteligentes». Revista de historia natural. Marzo de 2006. (1 de octubre de 2008)
- http://www.naturalhistorymag.com/master.html?http://www.naturalhistorymag.com/0306/0306_feature.html