Factores de riesgo de la hipertensión arterial de un vistazo
Una serie de factores y variables pueden exponerle a un mayor riesgo de desarrollar presión arterial alta (HBP o hipertensión). Entender estos factores de riesgo puede ayudarle a ser más consciente de las probabilidades que tiene de desarrollar presión arterial alta.
Factores de riesgo relacionados con quién es usted
Los factores de riesgo hereditarios y físicos más comunes para la presión arterial alta incluyen:
- Antecedentes familiares Si sus padres u otros parientes sanguíneos cercanos tienen presión arterial alta, hay una mayor probabilidad de que usted también la tenga.
- Edad Cuanto mayor seas, más probabilidades tendrás de padecer hipertensión arterial. A medida que envejecemos, nuestros vasos sanguíneos pierden gradualmente parte de su calidad elástica, lo que puede contribuir a aumentar la presión arterial. Sin embargo, los niños también pueden desarrollar hipertensión. Obtenga más información sobre los niños y la hipertensión arterial.
- Género Hasta los 64 años, los hombres tienen más probabilidades de padecer hipertensión arterial que las mujeres. A partir de los 65 años, las mujeres tienen más probabilidades de padecer hipertensión. Obtenga más información sobre las mujeres y la presión arterial alta.
- Raza Los afroamericanos tienden a desarrollar presión arterial alta con más frecuencia que las personas de cualquier otro origen racial en los Estados Unidos. También tiende a ser más grave en los afroamericanos, y algunos medicamentos son menos eficaces para tratar la HBP en los negros. Obtenga más información sobre los afroamericanos y la hipertensión arterial.
- Enfermedad renal crónica (ERC) La HBP puede producirse como resultado de una enfermedad renal. Y, tener HBP también puede causar más daño renal.
Factores de riesgo modificables
Estos son los factores de riesgo que puede cambiar para ayudar a prevenir y controlar la presión arterial alta, incluyendo:
- Falta de actividad física: No realizar suficiente actividad física como parte de su estilo de vida aumenta el riesgo de padecer hipertensión arterial. La actividad física es excelente para el corazón y el sistema circulatorio en general, y la presión arterial no es una excepción. Obtenga más información sobre cómo realizar actividad física con regularidad.
- Una dieta poco saludable, especialmente una alta en sodio: Una buena nutrición procedente de una variedad de fuentes es fundamental para su salud. Una dieta con un consumo demasiado elevado de sal, así como de calorías, grasas saturadas y trans y azúcar, conlleva un riesgo adicional de hipertensión arterial. Por otro lado, elegir alimentos saludables puede ayudar a reducir la presión arterial. Obtenga más información sobre cómo mejorar su dieta.
- Tener sobrepeso u obesidad: Llevar demasiado peso supone un esfuerzo adicional para el corazón y el sistema circulatorio que puede causar graves problemas de salud. También aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión arterial. Obtenga más información sobre cómo controlar su peso.
- Beber demasiado alcohol: El consumo regular y excesivo de alcohol puede causar muchos problemas de salud, como insuficiencia cardíaca, derrame cerebral y un ritmo cardíaco irregular (arritmia). Puede hacer que la presión arterial aumente drásticamente y también puede aumentar el riesgo de cáncer, obesidad, alcoholismo, suicidio y accidentes. Obtenga más información sobre el alcohol, la presión arterial alta y la importancia de la moderación.
- Apnea del sueño: La apnea obstructiva del sueño puede aumentar el riesgo de desarrollar HBP y es común en personas con hipertensión resistente.
- Colesterol alto: Más de la mitad de las personas con HBP también tienen el colesterol alto.
- Diabetes: La mayoría de las personas con diabetes también desarrollan HBP.
- Fumar y consumir tabaco: El consumo de tabaco puede hacer que la presión arterial aumente temporalmente y puede contribuir a dañar las arterias. El humo de segunda mano, la exposición al humo de otras personas, también aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca para los no fumadores. Obtenga más información sobre cómo dejar de fumar.
- El estrés: El estrés no es necesariamente algo malo en sí mismo. Pero un exceso de estrés puede contribuir a aumentar la presión arterial. Además, un exceso de estrés puede fomentar comportamientos que aumentan la presión arterial, como una mala alimentación, la inactividad física y el consumo de tabaco o alcohol más de lo habitual. El estatus socioeconómico y el estrés psicosocial pueden afectar al acceso a las necesidades básicas de la vida, a la medicación, a los proveedores de atención sanitaria y a la capacidad de adoptar cambios de estilo de vida saludables. Obtenga más información sobre la gestión del estrés.
Cuando las afecciones médicas preexistentes causan hipertensión
Un pequeño número de casos de hipertensión son hipertensión secundaria, es decir, presión arterial alta causada por otra afección médica que estaba presente en primer lugar. Algunos ejemplos son la hipertensión inducida por el embarazo (HIP), ciertos defectos cardíacos y trastornos renales. En la mayoría de los casos, si se resuelve la afección que causa la hipertensión, la presión arterial de la persona también se normalizará. En la mayoría de los casos que se tratan en esta página y en todo el sitio, nos referimos a la hipertensión primaria, es decir, a la presión arterial alta que no tiene una causa identificable. La mayoría de las personas con presión arterial alta tienen una forma de hipertensión primaria.