Existen varias opciones de tratamiento avanzado para tumores cerebrales, aneurismas y accidentes cerebrovasculares potencialmente mortales. El coiling es un procedimiento menos invasivo que es más seguro que las opciones quirúrgicas tradicionales y puede ofrecer a los pacientes un alivio inmediato del dolor y un menor tiempo de recuperación.
¿Qué es el coiling de aneurismas?
Un médico neurointervencionista de Radiología Neurointervencionista inserta un microcatéter de 1.500 milímetros en la arteria femoral en la ingle, y lo hace avanzar a través de muchos giros y bucles de vasos para llegar al lugar de la hemorragia. El médico introduce una bobina en un aneurisma que puede tener sólo dos o tres milímetros de tamaño. Una vez colocado el microcatéter dentro del aneurisma, se introducen en él una serie de espirales de forma específica para rellenarlo. El médico elige el tamaño de las espirales en función de la forma y el tamaño de la hemorragia. Este procedimiento es intrincado y requiere años de formación especializada.
Un radiólogo neurointervencionista puede tratar un aneurisma cerebral bajo la guía del sistema biplano sin tener que realizar una cirugía cerebral abierta. Un aneurisma cerebral es una afección médica grave en la que una hinchazón anormal y externa de una arteria del cerebro puede romperse, causando un grave accidente cerebrovascular o la muerte. Los aneurismas sangrantes pueden comprimir el tejido cerebral circundante o los nervios craneales, lo que hace que muchos pacientes lo describan como «el peor dolor de cabeza de mi vida»
La rotura puede prevenirse con una técnica denominada coiling, que cierra el flujo sanguíneo hacia el aneurisma empaquetándolo firmemente con espirales de platino desmontables. El médico utiliza una guía de rayos X para introducir los espirales de platino en el aneurisma a través de un catéter que se extiende desde la ingle hasta el cerebro. Este asombroso procedimiento está salvando vidas, y la recuperación tarda sólo uno o dos días en comparación con las semanas de la cirugía cerebral abierta.
Este es un buen tratamiento para los accidentes cerebrovasculares, la tercera causa de muerte en Estados Unidos y quizás la mayor causa de discapacidad. Un ictus se produce cuando se bloquea un vaso sanguíneo y el flujo de sangre a una parte del cerebro se reduce gravemente o se detiene. Esa parte del cerebro deja de funcionar y puede morir si no se reabre el vaso sanguíneo.
Los neurólogos y neurorradiólogos del Instituto del Cerebro y la Columna vertebral pueden realizar varios tratamientos avanzados, dependiendo del tiempo que haya pasado desde que se inició la obstrucción. En un plazo de tres horas, se puede administrar un fármaco anticoagulante a través de una vena. En seis horas, se puede colocar un catéter en el vaso obstruido y se inyecta un fármaco anticoagulante en el coágulo.
¿Quién es un candidato?
La elección del tratamiento del aneurisma -observación, clipaje o bypass quirúrgico, o coiling endovascular- debe sopesarse con el riesgo de rotura y la salud general del paciente.
El coiling puede ser un tratamiento eficaz para:
- Los aneurismas rotos se abren y liberan sangre en el espacio entre el cerebro y el cráneo, una condición llamada hemorragia subaracnoidea (HSA). El riesgo de que se repita la hemorragia es del 35% en los 14 días siguientes a la primera hemorragia. El momento del tratamiento es importante, y debe realizarse en las 72 horas siguientes a la primera hemorragia. El vasoespasmo (estrechamiento de una arteria) es una complicación frecuente de la HSA, que debe controlarse estrechamente tras el tratamiento para evitar un accidente cerebrovascular.
- Los aneurismas no rotos pueden no causar síntomas y suelen detectarse durante las pruebas rutinarias. Las personas con antecedentes familiares de aneurismas cerebrales deben someterse a una prueba de detección (angiografía por TC o RM). El riesgo de rotura de un aneurisma es de aproximadamente un 1% al año, pero puede ser mayor o menor según el tamaño y la localización del aneurisma. Cuando se produce la rotura, el riesgo de muerte es del 40 por ciento, y el riesgo de discapacidad es del 80 por ciento.
La decisión quirúrgica
La decisión de tratamiento de observación, clipaje quirúrgico, bypass o coiling endovascular depende del tamaño del aneurisma, su localización y la geometría del cuello. La naturaleza menos invasiva del coiling es probable que se utilice en pacientes de edad avanzada, con mala salud, con enfermedades graves o con aneurismas en determinadas localizaciones. En los pacientes menores de 40 años, la diferencia en la seguridad entre el espiralado y el clipado es pequeña, por lo que la mejor protección a largo plazo frente a las hemorragias puede dar a los pacientes con aneurismas clipados una ventaja en la esperanza de vida.