Aunque no hay una forma segura de prevenir el cáncer de mama, hay varias cosas que puede hacer que pueden disminuir la probabilidad de padecerlo.
Aquí hay 5 maneras de ayudar a proteger la salud de sus senos.
1. Consiga y mantenga un peso saludable.
El sobrepeso o la obesidad aumentan el riesgo de cáncer de mama, especialmente después de la menopausia. Ganar peso en la edad adulta aumenta el riesgo.
Después de la menopausia, la mayor parte de su estrógeno proviene del tejido graso. Tener más tejido graso aumenta la cantidad de estrógeno que produce su cuerpo, lo que aumenta el riesgo de cáncer de mama. Además, las mujeres con sobrepeso tienden a tener niveles más altos de insulina. Los niveles más altos de insulina también se han relacionado con el cáncer de mama.
Si ya tiene un peso saludable, manténgalo. Si tiene kilos de más, intente perderlos. Hay algunas pruebas de que perder peso puede reducir el riesgo de cáncer de mama. Perder incluso una pequeña cantidad de peso también puede tener otros beneficios para la salud y es un buen punto de partida.
2. Sea físicamente activa y evite el tiempo que pasa sentada.
Muchos estudios han descubierto que la actividad física regular reduce el riesgo de cáncer de mama .
Las actualizaciones recientes de la Guía para la Dieta y la Actividad Física de la Sociedad Americana del Cáncer recomiendan realizar al menos 150-300 minutos de actividad de intensidad moderada o 75-150 minutos de actividad de intensidad vigorosa cada semana. Lo ideal es alcanzar o superar los 300 minutos. Puede obtener más información sobre cómo mantenerse activo en Cómo ponerse en forma.
Además, debe limitar el comportamiento sedentario, como sentarse, tumbarse, ver la televisión y otras formas de entretenimiento basadas en pantallas. Esto es especialmente importante si pasa la mayor parte de su jornada laboral sentado.
3. Siga un patrón de alimentación saludable.
Un patrón de alimentación saludable incluye una variedad de verduras, legumbres ricas en fibra (judías y guisantes), frutas de varios colores y cereales integrales. Lo mejor es evitar o limitar las carnes rojas y procesadas, las bebidas azucaradas, los alimentos muy procesados y los productos de grano refinado. Esto le proporcionará nutrientes clave en cantidades que le ayudarán a alcanzar y mantener un peso saludable.
4. Es mejor no beber alcohol.
Las investigaciones han demostrado que beber cualquier tipo de alcohol aumenta el riesgo de cáncer de mama. Si decide beber alcohol, la Sociedad Americana del Cáncer recomienda que las mujeres no tomen más de 1 bebida alcohólica en un día determinado. Una bebida es 12 onzas de cerveza normal, 5 onzas de vino o 1,5 onzas de licor fuerte.
5. Piense cuidadosamente sobre el uso de la terapia de reemplazo hormonal (TRH).
Los estudios muestran que la TRH que utiliza una combinación de estrógeno y progestina aumenta el riesgo de cáncer de mama. Esta combinación también puede conducir a un aumento de la densidad mamaria que hace más difícil encontrar el cáncer de mama en la mamografía. La buena noticia es que a los 3 años de dejar de tomar las hormonas el riesgo vuelve a ser el de una mujer que no ha utilizado THS.
Para las mujeres que se han sometido a una histerectomía, tomar THS que sólo incluya estrógenos puede ser una mejor opción. El estrógeno por sí solo no aumenta el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, las mujeres que aún tienen útero tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de endometrio con la THS que sólo incluye estrógenos.
Hable con su médico sobre todas las opciones para controlar los síntomas de la menopausia, incluyendo los riesgos y beneficios de cada una. Si decide probar la THS, lo mejor es utilizarla en la dosis más baja que funcione para usted y durante el menor tiempo posible.