La alopecia androgenética, un tipo de caída del cabello comúnmente llamado calvicie de patrón masculino o femenino, sólo se comprendía parcialmente hasta las últimas décadas. Durante muchos años, los científicos pensaron que la alopecia androgenética estaba causada por el predominio de la hormona sexual masculina, la testosterona, que las mujeres también tienen en cantidades mínimas en condiciones normales. Pero mientras que la testosterona está en el centro del proceso de calvicie, ahora se piensa que la dihidrotestosterona (DHT) es la principal culpable.
La DHT, un derivado de la hormona masculina testosterona, es el enemigo de los folículos pilosos de la cabeza. En pocas palabras, bajo ciertas condiciones la DHT quiere que esos folículos mueran. Esta simple acción está en la raíz de muchos tipos de pérdida de cabello.
La testosterona se convierte en DHT con la ayuda de la enzima 5-alfa reductasa. Los científicos creen ahora que el problema no es la cantidad de testosterona circulante, sino el nivel de DHT que se une a los receptores de los folículos del cuero cabelludo. La DHT encoge los folículos pilosos, haciendo imposible que sobreviva el cabello sano.