¿Y por qué hacen tanto ruido? Las cigarras son la canción del verano en todo Estados Unidos, incluido Chicago. Incluso a sólo tres kilómetros del centro de la ciudad, el zumbido de las cigarras en los árboles puede ser realmente abrumador en las tardes de julio y agosto. Pero las cigarras son tan pequeñas: ¿cómo pueden emitir un sonido tan potente? Sin cuerdas vocales, sin pulmones y sin subwoofer, debería ser imposible oír una cigarra a una milla de distancia y, sin embargo, no lo es. Las cigarras más ruidosas pueden emitir un sonido a más de 100 decibelios, que se puede escuchar a más de un kilómetro y medio de distancia.
Si sospechas que las cigarras emiten el sonido de la misma manera que lo hace el grillo, ese otro insecto ruidoso del verano, entonces tendrías puntos por el esfuerzo, pero no puntos por ser correcto. Los grillos hacen el sonido frotando sus alas (¡no sus patas!), y las cigarras tienen un órgano especial llamado tímbalo que produce el sonido. El tímbalo contiene una serie de costillas que se doblan una tras otra cuando la cigarra flexiona sus músculos. Cada vez que se dobla una costilla, ésta produce un clic. Muchos chasquidos producen un zumbido. La acción es como la de una pajita doblada: al tirar y empujar las costillas de la pajita doblada se producen una serie de chasquidos. Si se pudiera empujar, tirar y girar una pajita doblada cientos de veces por segundo, el sonido de los chasquidos estaría tan cerca que sólo se oiría un zumbido: así de rápido es la cigarra para hacer vibrar su tímbalo.
Los habitantes de Chicago pueden oír varias especies diferentes de cigarra en verano: la cigarra del día del perro, la cigarra de Linne y la cigarra trituradora de tijeras son todas comunes. De hecho, el autor escuchó los tres cantos de cigarra a través de su ventana mientras escribía este post. Haga clic en los enlaces de arriba para escuchar el sonido de cada cigarra y para aprender más sobre cada una de estas especies.
Y sí, algunas fuentes en línea le dirán que es posible que una cigarra dañe su oído. Esto es técnicamente cierto y al mismo tiempo, no hay razón para preocuparse. La cigarra más ruidosa, con 108 decibelios, dañaría permanentemente tu audición si la acercas a tu oído durante dos minutos seguidos. Las cigarras de Chicago no están ni siquiera cerca de ser tan ruidosas. Incluso si las estimamos en 90 decibelios, tan ruidosos como una motocicleta a 25 pies de distancia, harían falta 8 horas de juego continuo para que dañaran tu oído. Las cigarras son total y absolutamente inofensivas. Sólo son ruidosas. Muy ruidosas.
Por, Kyle Schiber Voluntario del Museo de la Naturaleza
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