Estos consejos están pensados para ataques cortos de hipo. Si tiene hipo crónico que dura más de 48 horas, hable con su médico. Esto puede ser un signo de una condición subyacente que requiere tratamiento.
Técnicas de respiración y postura
A veces, un simple cambio en su respiración o postura puede relajar su diafragma.
1. Practica la respiración acompasada. Altere su sistema respiratorio con una respiración lenta y medida. Inhale contando hasta cinco y exhale contando hasta cinco.
2. Aguante la respiración. Inhale una gran bocanada de aire y manténgala durante unos 10 a 20 segundos, luego exhale lentamente. Repita las veces que sea necesario.
3. Respire dentro de una bolsa de papel. Coloque una bolsa de papel para el almuerzo sobre la boca y la nariz. Inhale y exhale lentamente, desinflando e inflando la bolsa. Nunca utilice una bolsa de plástico.
4. Abrace las rodillas. Siéntese en un lugar cómodo. Lleve las rodillas al pecho y manténgalas así durante dos minutos.
5. Comprime tu pecho. Inclínese o inclínese hacia delante para comprimir el pecho, lo que ejerce presión sobre el diafragma.
6. Utilice la maniobra de Valsalva. Para hacer esta maniobra, intente exhalar mientras pellizca la nariz y mantiene la boca cerrada.
Puntos de presión
Los puntos de presión son zonas de su cuerpo que son especialmente sensibles a la presión. Aplicar presión en estos puntos con las manos puede ayudar a relajar el diafragma o estimular los nervios vago o frénico.
7. Tira de la lengua. Tirar de la lengua estimula los nervios y músculos de la garganta. Agarre la punta de la lengua y tire suavemente de ella hacia delante una o dos veces.
8. Presione el diafragma. El diafragma separa el abdomen de los pulmones. Utilice su mano para aplicar presión en la zona justo debajo del extremo del esternón.
9. Apriete la nariz mientras traga agua.
10. Apriete la palma de la mano. Utilice el pulgar para aplicar presión en la palma de la otra mano.
11. Masajea tu arteria carótida. Tienes una arteria carótida a ambos lados del cuello. Es lo que sientes cuando te tomas el pulso tocando tu cuello. Túmbate, gira la cabeza hacia la izquierda y masajea la arteria del lado derecho con movimientos circulares durante 5 o 10 segundos.
Cosas que comer o beber
Comer ciertas cosas o cambiar la forma de beber también puede ayudar a estimular tus nervios vago o frénico.
12. Bebe agua con hielo. Sorber lentamente agua fría puede ayudar a estimular el nervio vago.
13. Beba por el lado opuesto del vaso. Incline el vaso por debajo de la barbilla para beber por el lado opuesto.
14. Beba lentamente un vaso de agua caliente sin parar de respirar.
15. Beber agua a través de un paño o toalla de papel. Cubrir un vaso de agua fría con un paño o toalla de papel y sorber a través de él.
16. Chupar un cubito de hielo. Chupar el cubito de hielo durante unos minutos y luego tragarlo una vez que se reduzca a un tamaño razonable.
17. Hacer gárgaras con agua helada. Haz gárgaras de agua helada durante 30 segundos. Repite según sea necesario.
18. Coma una cucharada de miel o mantequilla de cacahuete. Deja que se disuelva un poco en tu boca antes de tragarla.
19. Coma un poco de azúcar. Ponga una pizca de azúcar granulada en su lengua y déjela reposar allí de 5 a 10 segundos, luego trague.
20. Chupa un limón. Algunas personas añaden un poco de sal a su rodaja de limón. Enjuágate la boca con agua para proteger tus dientes del ácido cítrico.
21. Poner una gota de vinagre en la lengua.
Estudios inusuales pero probados
Puede que no conozcas estos métodos, pero ambos están respaldados por estudios de casos científicos.
22. Tener un orgasmo. Hay un viejo estudio de caso que involucra a un hombre cuyo hipo duró cuatro días. Desaparecieron inmediatamente después de que tuviera un orgasmo.
23. Realizar un masaje rectal. Otro estudio de caso informa que un hombre con hipo continuo encontró un alivio inmediato después de un masaje rectal. Utilizando un guante de goma y abundante lubricante, introduzca un dedo en el recto y masajee.
Otros remedios
Aquí hay otros remedios duraderos que puede probar.
24. Golpear o frotar la nuca. Frotar la piel de la nuca puede estimular el nervio frénico.
25. Pinche la parte posterior de su garganta con un hisopo de algodón Pase suavemente un hisopo de algodón por la parte posterior de su garganta hasta que tenga arcadas o tosa. Su reflejo nauseoso puede estimular el nervio vagal.
26. Distráigase con algo atractivo. El hipo suele desaparecer por sí solo cuando dejas de concentrarte en él. Juegue a un videojuego, rellene un crucigrama o haga algunos cálculos mentalmente.