Durante los últimos 26 años, O.J. Simpson ha sido noticia por motivos muy diferentes a su carrera en la NFL, que forma parte del Salón de la Fama, con los Buffalo Bills y los San Francisco 49ers. Sin embargo, puede que sea esa carrera en la NFL la que haya evitado que se arruine por completo.
O.J. Simpson jugó 11 años en la NFL
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Después de su temporada ganadora del Trofeo Heisman en la USC en 1968, O.J. Simpson fue elegido en primera posición en el draft de la NFL-AFL de 1969 por los Buffalo Bills, pero tuvo problemas en sus tres primeros años como profesional, con un promedio de sólo 642 yardas por año entre 1969 y 1971.
Simpson cambió la tendencia en 1974, corriendo para una cifra récord en la liga de 1.251 yardas. Al año siguiente, se convirtió en el primer jugador de la historia en correr más de 2.000 yardas, superando el umbral por sólo tres yardas. Lo que hace que su temporada sea más impresionante que la de aquellos que han logrado la hazaña desde entonces es el hecho de que sólo había 14 partidos en el calendario de entonces. También lideró la liga en carreras dos de las tres temporadas siguientes.
Las lesiones le limitaron a sólo siete partidos en 1977 y fue traspasado a los San Francisco 49ers tras la temporada. Jugó dos temporadas en su ciudad natal antes de retirarse en 1979. En 11 temporadas en la NFL, O.J. Simpson corrió para 11.236 yardas, el segundo total más alto de la historia en el momento de su retirada, y todavía es bueno para el 21º en la lista de yardas de carrera de todos los tiempos de la NFL. Fue elegido para el Salón de la Fama del Fútbol Americano en 1985.
Cumplió cerca de nueve años de prisión por robo y secuestro
Si bien evitó lo que probablemente habría sido una sentencia de cadena perpetua tras ser absuelto de los asesinatos de su ex esposa, Nicole Brown, y Ron Goldman, de 25 años, O.J. Simpson no pudo evitar un tramo entre rejas por su papel en el robo a agentes de recuerdos deportivos en una habitación de hotel de Las Vegas en 2007.
Acusado de múltiples delitos, entre ellos robo a mano armada y secuestro, Simpson fue declarado culpable en octubre de 2008 y condenado a un mínimo de nueve años y un máximo de 33 años de prisión. Pasó poco menos que el mínimo en el Centro Correccional de Lovelock, en Las Vegas, y salió en libertad condicional el 1 de octubre de 2017.
Y es posible que en esos más de ocho años O.J. Simpson aún haya podido ganar de alguna manera más de 600.000 dólares.
O.J. Simpson podría haber ganado más de 600.000 dólares mientras estaba en prisión gracias a su pensión de la NFL
Aunque la mayoría de los reclusos de cualquier prisión no soñarían con ingresar 600,000 dólares mientras cumplen condena, la mayoría de los reclusos no tienen una pensión de la NFL de la que tirar, que O.J. Simpson lo hizo durante su estancia de nueve años en Las Vegas.
Si Simpson esperara hasta los 65 años para empezar a cobrar su pensión, que sería lo más lógico ya que hacerlo entonces frente a hacerlo a los 55 paga más de 2,5 veces más al mes, ESPN calculó que Simpson habría ganado 602.205 dólares.
Con el crédito de pensión de 250 dólares mensuales por temporada para los que jugaron antes de 1982, eso suma 2.750 dólares ya que Simpson jugó 11 temporadas. Además, los ex jugadores reciben 124 dólares mensuales adicionales por cualquier temporada anterior a 1975, de las cuales O.J. tuvo seis, y 108 dólares por cualquier temporada posterior, de las cuales Simpson tuvo cinco. Así que eso añade 1.284 dólares adicionales, con lo que el total es de 4.034 dólares al mes. Si se multiplica por 2,619, la fórmula que se aplica a los que esperan hasta los 65 años para empezar a cobrar, se obtienen 10.565 dólares al mes. Multiplique esa cifra por los 57 meses que pasó en prisión desde los 65 hasta los 70 años (Simpson tenía 61 años cuando fue condenado) y obtendrá esa cifra de 602.205 dólares.
Dados sus problemas financieros, existe ciertamente la posibilidad de que Simpson pudiera haber empezado a cobrar su pensión cuando cumplió los 55 años. Si ese fuera el caso, todavía habría ganado 423.570 dólares durante su condena. A pesar de la cantidad, su pensión está protegida por la ley, lo que significa que todo lo que ha ganado o ganará de ella no tiene que pagarse a las familias de Nicole Brown y Ron Goldman, que ganaron una sentencia civil de 33,5 millones de dólares contra O.J. Simpson en 1997, una cantidad que desde entonces se ha duplicado con creces y que parece que nunca se pagará.