¿Has sentido alguna vez que tu piel arde durante un periodo de estrés o ansiedad? Si es así, es posible que quieras saber un poco más sobre lo que los dermatólogos llaman «síndrome de ansiedad en la piel».
¿Qué lo provoca?
Durante un periodo de estrés o ansiedad, se producen una serie de alteraciones emocionales y fisiológicas en las hormonas, enzimas y reacciones de nuestro cuerpo a nivel celular. En respuesta a los niveles de sensación de ansiedad. En respuesta a los sentimientos de ansiedad, nuestro cuerpo lucha o intenta evadirse huyendo, lo que se conoce como la respuesta de lucha o huida.
En respuesta al estrés, el sistema sensorial del cuerpo reacciona de forma exagerada, estimulando las terminaciones nerviosas de la piel y provocando una sensación de ardor en todo el cuerpo. Además, los vasos sanguíneos de la piel se contraen en caso de estrés o ansiedad graves, lo que hace que la piel esté fría y húmeda y sea más vulnerable a la sensación de picazón y ardor. La Dra. Aakriti Mehra, dermatóloga consultora, dice: «El picor por ansiedad puede estar causado directamente por la ansiedad o por una enfermedad de la piel que empeora con la ansiedad. Varias enfermedades existentes, como la psoriasis, el eczema, la urticaria alérgica, el herpes, etc., empeoran y se agravan con la ansiedad».
La Dra. Akanksha Shah, dermatóloga estética, dice: «La única manera de diferenciarlo es que en el síndrome de ansiedad cutánea la piel tiene un aspecto absolutamente normal, sin enrojecimiento, sequedad, supuración, descamación, etc. Es habitual encontrar excoriaciones y marcas de arañazos por todo el cuerpo de la persona que lo padece sin motivo aparente. Los brazos, las piernas, la espalda y el cuero cabelludo son las zonas comúnmente afectadas y, por lo general, las excoriaciones se observan en las partes que son fácilmente accesibles para la persona». Los expertos afirman que los síntomas desaparecen una vez que la ansiedad ha remitido o, a veces, persisten durante un tiempo.
Efectos psicológicos La Dra. Minakshi Chauhan, dermatóloga consultora, afirma: «Todo esto tiene un notable impacto en su autoestima y en su vida social, lo que explica la viciosa correlación entre la mente y la piel».
TRATAMIENTO
No es práctico decir, «deja de estresarte», a una persona que sufre ansiedad. Sin embargo, se pueden realizar ejercicios de relajación o respirar tranquilamente durante un episodio de ansiedad.
Los expertos en cuidado de la piel sugieren que, en casos graves, un terapeuta puede ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad y sugerir formas de afrontarlos durante un estallido. El Dr. Shah afirma: «El síndrome de ansiedad cutánea puede ser muy angustioso y frustrante. Si se padece ansiedad, los efectos no sólo afectan a la piel, sino también a la salud en general. No se pueden evitar estos síntomas en medio del ataque de ansiedad, pero lo que sí se puede intentar es prevenir la incidencia de un ataque de pánico. Tu mente tiene la capacidad de controlar y combatir la ansiedad y, por tanto, los síntomas que surgen de ella». Los expertos sugieren que se medite con regularidad para conseguir el control de la mente y calmarla.
PUNTOS A TENER EN CUENTA
Controlar un picor de ansiedad puede llevar mucho tiempo y puede necesitar un enfoque agresivo, dice la Dra. Mehra. Añade: «El primer paso es evitar rascarse la zona, ya que eso puede provocar una inflamación y un empeoramiento de los síntomas. En casos graves se pueden administrar ansiolíticos».
Utilizar cremas refrescantes
Por lo general, las cremas y lociones que contienen alcanfor, calamina, aloevera, vitaminas y capsaicina tienen propiedades refrescantes y alivian el picor.