Los pediatras suelen realizar cribados, pero si hay banderas rojas que indican que sería apropiado realizar una evaluación más exhaustiva, lo mejor es trabajar con alguien que tenga tanto experiencia como conocimientos en el diagnóstico de niños del espectro autista. «No vas a ir a un médico para un trasplante de corazón que ha hecho dos o tres, ¿verdad?», dice el Dr. Epstein. «Es lo mismo con el autismo. Quieres a alguien que haya visto a cientos de niños de todos los tipos -niños típicos, niños con discapacidad intelectual, niños autistas- y que sepa qué buscar.» Los centros académicos y médicos suelen ser buenos lugares para encontrar diagnosticadores con experiencia.
Los padres pueden hacer algunas preguntas para intentar calibrar la experiencia de un posible proveedor. Por ejemplo:
- ¿Cuál es su formación y experiencia?
- ¿Ha tenido formación específica en la evaluación de personas del espectro? ¿Cuánto?
- ¿Qué piensa hacer como parte de esta evaluación?
- ¿Se pondrá en contacto con el profesor o el pediatra de mi hijo?
Trate de encontrar un profesional que sea capaz de responder a sus preguntas con facilidad y le haga sentir cómodo. Un clínico que se tome en serio sus preocupaciones y que tenga experiencia en la evaluación del trastorno del espectro autista es esencial para obtener un diagnóstico preciso.