Una bomba neumática -también llamada bomba de compresión neumática intermitente- es una máquina que tiene un manguito inflable o una prenda similar a un chaleco unida a ella, con múltiples cámaras (como globos) que se inflan una tras otra para estimular el flujo de la linfa en la dirección correcta.
Dependiendo del tipo de bomba que se utilice, esto significaría estar sentado o tumbado. Para el bombeo del brazo, se sentaría en posición vertical en una silla junto a la bomba y se introduciría el brazo en el manguito, que se parece a un manguito de presión arterial del brazo. Para el pecho, o el tronco, puede estar sentado o tumbado dependiendo de la marca de la prenda de compresión, que es como un chaleco o una chaqueta. A continuación, se enciende la bomba para realizar sesiones de bombeo que pueden durar hasta una hora.
Las bombas neumáticas se consideraban un pilar del tratamiento antes de que se generalizara el uso de la terapia descongestiva completa (TDC), pero ahora generalmente no se recomiendan como tratamiento independiente. Las opiniones de los expertos sobre la seguridad y la eficacia de las bombas neumáticas son muy variadas, por lo que debes pedir la opinión de tu terapeuta de linfedema. Algunos estudios de investigación han demostrado que el bombeo es eficaz para algunas personas cuando se utiliza como complemento del plan de tratamiento principal. Una bomba puede usarse durante la fase I activa de la TDC o como parte del plan de cuidados en casa de la fase II destinado a mantener esos resultados.
Las bombas neumáticas pueden ser bastante caras, desde 800 dólares hasta 3.000-5.000 dólares, e incluso si están cubiertas por el seguro, es probable que tengas que contribuir con una parte del coste. Si tu terapeuta de linfedema te recomienda el uso de una bomba en casa como parte de tu plan de tratamiento, alquila una primero para probarla. Si tú y tu terapeuta descubrís que os ayuda significativamente, entonces puede merecer la pena alquilarla a largo plazo o incluso comprarla, dependiendo de tu situación económica. Tanto si la alquilas como si la compras, necesitarás una receta para la bomba de tu terapeuta de linfedema. Nunca es una buena idea probar el bombeo por tu cuenta sin hablar primero con un terapeuta de linfedema certificado.
Al igual que con todas las demás formas de tratamiento del linfedema, tu terapeuta te mostrará cómo usar la bomba y adaptar los ajustes, la presión y la acción de bombeo a tus necesidades. También te dirá con qué frecuencia debes utilizar la bomba y durante cuánto tiempo. Algunas personas cometen el error de pensar que «más presión = mejores resultados», pero en realidad, las presiones más ligeras suelen ser las mejores. Siga lo que le recomiende su terapeuta y no haga ningún cambio sin preguntar.
Aunque el bombeo ayuda a muchas personas, ha habido algunos casos en los que el bombeo provoca un endurecimiento del tejido en la parte superior del brazo (fibrosis). Se cree que la linfa es impulsada allí por el bombeo pero luego comienza a acumularse, lo que provoca cambios en el tejido. Asegúrate de llamar a tu terapeuta si notas algo inusual. Su mejor opción es no confiar en el bombeo solo para tratar el linfedema, sino utilizarlo en combinación con otras terapias.
Algunos fabricantes de bombas neumáticas incluyen:
- Bio Compression Systems
- Lympha Press USA
- Flexitouch