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Ensayo Suplementario de Harvard #3

Es posible que quieras incluir un ensayo adicional si crees que los formularios de solicitud de ingreso a la universidad no ofrecen suficiente oportunidad para transmitir información importante sobre ti o tus logros. Puedes escribir sobre un tema de tu elección, o puedes elegir uno de los siguientes temas:

(1) Circunstancias inusuales en tu vida

(2) Viajes, vivencias, o experiencias laborales en tu propia comunidad o en otras

(3) Lo que te gustaría que tu futuro compañero de universidad supiera de ti

(4) Una experiencia intelectual (curso, proyecto, libro, discusión, trabajo, poesía, o tema de investigación en ingeniería, matemáticas, ciencia u otros modos de investigación) que haya significado más para ti

(5) Cómo esperas utilizar tu educación universitaria

(6) Una lista de los libros que has leído durante los últimos doce meses

(7) El código de honor del Harvard College declara que «mantenemos la honestidad como fundamento de nuestra comunidad.» Mientras consideras entrar en esta comunidad que está comprometida con la honestidad, por favor reflexiona sobre un momento en el que tú o alguien que observaste tuvo que tomar una decisión sobre si actuar con integridad y honestidad.

(8) La misión del Harvard College es educar a nuestros estudiantes para que sean ciudadanos y líderes ciudadanos para la sociedad. ¿Qué harías para contribuir a la vida de tus compañeros en el avance de esta misión?

(9) Cada año, un número considerable de estudiantes admitidos en Harvard aplaza su admisión durante un año o se toma un tiempo libre durante la universidad. Si en el futuro decidieran elegir cualquiera de las dos opciones, ¿qué les gustaría hacer?

(10) Harvard reconoce desde hace tiempo la importancia de la diversidad del alumnado de todo tipo. Te invitamos a escribir sobre aspectos distintivos de tu origen, desarrollo personal o los intereses intelectuales que podrías aportar a tus compañeros de Harvard.

Si ninguna de estas opciones te atrae, tienes la opción de escribir sobre un tema de tu elección.

(no hay límite de palabras, pero lo ideal son unas 400-550. Opcional, pero muy recomendable que escribas esta redacción)

Estas indicaciones son casi tan amplias y variadas como las de la Common App. Algunos de ellos se solapan con las preguntas de otras escuelas importantes. Por ejemplo, podrías reutilizar una versión de tu ensayo sobre los compañeros de piso de Stanford para abordar la pregunta número 3. También puedes basarte en las preguntas sobre «diversidad» de cualquier universidad para responder a la pregunta número 10. (Una de nuestras redacciones favoritas incluía a una estudiante que se identificaba como Hufflepuff como forma de demostrar la importancia de la diversidad en una escuela: no era una Gryffindor llamativa y valiente, ni una Slytherin ambiciosa, sino una tejona leal y con la cabeza baja.)

Aquí está la respuesta de Phoebe a la #6, una pregunta complicada porque es engañosamente sencilla.

Mi estantería es un desastre. Cada año intento organizarla alfabéticamente por el apellido del autor, o por género. Pero sólo tardo semanas en volver a enredarla. No puedo separar mis novelas favoritas para jóvenes adultos -La culpa en nuestras estrellas, The Hate U Give- de mis novelas favoritas de los llamados «adultos» -La habitación de Giovanni, The Moviegoer. La lectura de los ensayos y poemas de Wendell Berry, que me recomendó mi profesor de inglés, me hizo buscar La sexta extinción, de Elizabeth Kolbert. Mezclados en la estantería (junto a uno de mis favoritos de la infancia, From the Mixed Up Files of Mrs. Basil E. Frankweiler) están los muchos libros que tengo que utilizar para mi investigación en el debate político -el tema de este año era la reforma de la justicia penal-: Estado de excepción, de Giorgio Agamben; The New Jim Crow, de Michelle Alexander.

¿Qué he leído en los últimos doce meses? Te daré una lista tan extensa como mi estantería.

1. Tender is the Night, F. Scott Fitzgerald

2. El bosque noruego, Haruki Murakami

3. Just Mercy, Bryan Stevenson

4. Lo que pasó, Hillary Clinton

5. Poemas del sábado, Wendell Berry

6. Pilgrim at Tinker Creek, Annie Dillard

7. La mano izquierda de la oscuridad, Ursula Le Guin

8. There, There, Tommy Orange

9. Americanah, Chimamanda Adichie

10. Originales, Adam Grant

Phoebe aprovechó la indicación para mostrar su personalidad: es desordenada, apasionada y le encanta establecer conexiones entre textos inverosímiles. Lo más obvio que ha hecho, por supuesto, es tratar el tema de la «lista» de una manera informal, contando una historia de sí misma y tratando la lista numerada como algo secundario. Tampoco utiliza demasiado espacio, porque consigue transmitir su mensaje en sólo 200 palabras.

Dave eligió el tema nº 7:

Me eligieron para el Consejo de Honor de mi escuela cuando estaba en el segundo año. Es una organización estudiantil que deja la mayor parte de las acciones disciplinarias relacionadas con las faltas a nuestros compañeros, en lugar de a las figuras de autoridad. Me apunté porque, en general, creía en la misión: era importante que los estudiantes confiaran los unos en los otros, trabajaran duro en clase y evitaran mentir, engañar y robar. Parecía bastante sencillo.

Pero a los pocos meses de estar en el Consejo, estaba comiendo cuando oí a un buen amigo hablar de una lista que llevaba el equipo de fútbol del instituto. La lista rastreaba a las chicas de primer año, y anotaba quién llevaba faldas especialmente cortas en qué día, quién salía a qué fiestas, y más.

Normalmente, el Consejo de Honor sólo se ocupa de los casos que surgen a través de una estructura de informes estándar. Otro alumno o, más a menudo, un profesor, debe registrar una queja o presentar una acusación contra otro miembro de la comunidad. El Consejo se reúne entonces para discutirlo. Nadie se había quejado de la lista del equipo de fútbol. No tenía que hacer nada al respecto.

Y, para ser sincero, al principio no quería. Alrededor de la mitad de mis mejores amigos estaban en el equipo; yo había estado en el fútbol JV como estudiante de primer y segundo año y sólo lo dejé por razones de programación como junior. Esos chicos eran mi comunidad. Me habían ayudado a superar el divorcio de mis padres y habían sido el grupo con el que me había relajado durante años. Habíamos tenido charlas serias y charlas casuales por igual.

Sería heroico decir que informé inmediatamente de la lista al Consejo. En realidad, tardé unas tres semanas en denunciarlo -semanas durante las cuales el equipo podría haber estado añadiendo aún más alumnas a la lista-. Pero todo el asunto me carcomía. No dejaba de pensar en lo que diría si estuviera en la sala cuando se hacía la lista. Habría intentado cerrarla, ¿no?

Volví a hablar con el amigo que había mencionado la lista de forma casual y le dije que creía que tenía que acabar con ella. Cuando se opuso, le pedí que lo consultara con la almohada y que me llamara al día siguiente. Empezó a evitarme en los pasillos. Probé su enfoque con algunos de mis otros amigos, la mayoría de los cuales me dijeron que me tranquilizara, insistiendo en que no era gran cosa. Al final, decidí denunciarlo.