Billete verde, en la historia de EE.UU., billetes de curso legal sin garantía de especie (moneda). En 1862, bajo las exigencias de la Guerra Civil, el gobierno de Estados Unidos emitió por primera vez billetes de curso legal (popularmente llamados billetes verdes) que se equiparaban a los billetes respaldados por especies. Al final de la guerra, estos billetes estaban en circulación por un valor de más de 450 millones de dólares. Se habían emitido con carácter temporal y, de acuerdo con la Ley de Financiación de 1866, el Secretario de Estado Hugh McCulloch comenzó a retirarlos. Los tiempos difíciles de 1867 hicieron que muchos, especialmente entre los agricultores deudores del Oeste, exigieran que la moneda se inflara en lugar de contraerse, y el Congreso suspendió la retirada. George H. Pendleton propuso la llamada Idea de Ohio, recomendando que todos los bonos del gobierno que no especificaran el pago en especie se pagaran en billetes verdes. John Sherman, más conservador, estaba sin embargo dispuesto a dejar que los billetes verdes siguieran en circulación en base a su rescate. La cuestión se debatió acaloradamente en 1869 y se terminó con un compromiso, que dejó en circulación billetes verdes por valor de 356 millones de dólares. La ley que los creó fue declarada constitucional en los casos posteriores de Legal Tender, y el asunto descansó hasta el Pánico de 1873. Los agrarios, muy afectados, quisieron entonces inflar la moneda con más billetes verdes. En 1874 se aprobó en el Congreso un proyecto de ley sobre la inflación, pero la oposición de los conservadores fue tan intensa que el presidente Grant revirtió su posición anterior y vetó el proyecto. Aunque el partido de los billetes verdes trabajó duro para oponerse a ellos, los conservadores triunfaron en enero de 1875 con la Ley de Reanudación, que fijaba el 1 de enero de 1879 como fecha para redimir los billetes verdes en especie. El Secretario del Tesoro acumuló una reserva de oro de 100 millones de dólares, y la confianza en el gobierno era tan grande que se presentaron pocos billetes verdes para su entrega en 1879. El Congreso dispuso en 1878 que los billetes verdes entonces en circulación (346.681.000 dólares) permanecieran como parte permanente de la moneda nacional.
Véase W. C. Mitchell, A History of the Greenbacks (1903, repr. 1960); D. C. Barrett, The Greenbacks and the Resumption of Specie Payments, 1862?1879 (1931, repr. 1965); I. Unger, Greenback Era (1964).