Los gatos eran muy importantes para los antiguos egipcios e incluso se les consideraba semideidades. No sólo protegían las cosechas y frenaban la propagación de enfermedades matando a los roedores, sino que también se pensaba que eran la forma física de la diosa Bastet. Bastet era la diosa de la protección, el placer y la portadora de buena salud. Tenía la cabeza de un gato y un cuerpo femenino esbelto.
Bastet era hija de Ra, hermana de Sekhmet, esposa de Ptah y madre de Mihos. Desde la Segunda Dinastía, Bastet fue adorada como una deidad, más comúnmente en el Bajo Egipto. Su forma y poderes cambiaron a lo largo de los años.
Se creía que cada día cabalgaba por el cielo con su padre, el dios del sol Ra. Mientras su barca arrastraba al sol por el cielo, ella lo vigilaba y protegía. Por la noche, se convertía en gato para proteger a Ra de su mayor enemigo, la serpiente Apep.
Debido a sus funciones protectoras, se la apodó la Dama del Este, la Diosa del Sol Naciente y el Ojo Sagrado y Omnisciente. También se la conoce como la Diosa de la Luna y se pensaba que era el ojo de la luna y el ojo de Ra. Bastet sigue siendo adorada hoy en día y algunos creen que su protección se proyecta sobre los gatos modernos.
Modelo 3D – Momia de Gato en Sketchfab
Cuestionario de Historia KQED – Momia de Gato Bastet