Obra de arte
Banksy comenzó su carrera como artista del grafiti a principios de la década de 1990, en la banda de grafiti de Bristol DryBreadZ Crew. Aunque sus primeros trabajos eran principalmente a mano alzada, Banksy utilizaba plantillas en ocasiones. A finales de los 90, empezó a utilizar predominantemente plantillas. Su obra se hizo más conocida en Bristol y en Londres, a medida que se desarrollaba su estilo característico.
¿Por qué es conocido Banksy?
La obra de Banksy se caracteriza por sus llamativas imágenes, a menudo combinadas con eslóganes. Su obra suele abordar temas políticos, criticando satíricamente la guerra, el capitalismo, la hipocresía y la codicia. Los temas más comunes son las ratas, los simios, los policías, los miembros de la familia real y los niños. Además de su obra bidimensional, Banksy es conocido por sus instalaciones. Una de sus obras más célebres, que presentaba un elefante vivo pintado con un patrón de papel pintado victoriano, desató la polémica entre los activistas de los derechos de los animales.
Cisjordania
Otras obras han llamado la atención por su temática vanguardista o la audacia de su ejecución. La obra de Banksy en la barrera de Cisjordania, entre Israel y Palestina, recibió una importante atención mediática en 2005. También es conocido por el uso de material protegido por derechos de autor y la subversión de imágenes clásicas. Un ejemplo de ello es la versión de Banksy de la famosa serie de lirios de agua de Monet, adaptada por Banksy para incluir basura y escombros a la deriva.
‘El efecto Banksy’
La fama mundial de Banksy ha transformado sus obras de arte de actos de vandalismo a codiciadas piezas de arte. El periodista Max Foster se ha referido al aumento de los precios del grafiti como arte callejero como «el efecto Banksy». El interés por Banksy aumentó con el estreno del documental de 2010 Exit Through the Gift Shop. La película, que se estrenó en el Festival de Cine de Sundance, fue nominada a un premio de la Academia.
En octubre de 2013, Banksy salió a las calles de Nueva York. Allí se comprometió a crear una nueva obra de arte por cada día de su residencia. Como explicó al Village Voice: «El plan es vivir aquí, reaccionar a las cosas, ver las vistas… y pintar sobre ellas. Algunas serán bastante elaboradas, y otras serán simplemente un garabato en la pared del baño». Durante ese mes, también vendió algunas de sus obras en la calle por 60 dólares la pieza, muy por debajo del valor de mercado de su arte.