Escape Artists
La película nominada al Oscar de 2014, Nightcrawler, nos mostró a Jake Gyllenhaal como nunca antes lo habíamos visto, y no estoy hablando del hecho de que interpretó a un sociópata espeluznante que salió y mutiló a la gente por el bien de su carrera – estoy hablando de cómo Gyllenhaal bajó de su habitual 180 lb. a sólo 150. Aunque muchos papeles requieren pérdidas y ganancias de peso, el siguiente papel de Gyllenhaal, el del boxeador venido a menos Billy Hope en la próxima película Southpaw, significaba que no sólo tenía que ganar peso… tenía que ganar músculo.
Mucho músculo.
Incluso antes de que comenzara el rodaje de la película, Gyllenhaal se entrenó con el ex boxeador profesional Terry Claybon durante seis meses intensivos con el fin de prepararse para el papel, lo que le llevó a su peso habitual de 180 y luego a añadir 15 libras extra de músculo por encima de eso. Según Claybon, incluso le enseñó a boxear.
«Quería que Jake aprendiera a boxear para que no estuviera en el plató intentando actuar como un boxeador», cuenta el entrenador de 52 años a Yahoo Movies. «Llevé a Jake al límite.»
¿Pero cómo se transformó Gyllenhaal del demacrado Louis Bloom…
…al musculoso Billy Hope?
No fue fácil. Según Yahoo,
Gyllenhaal quemaba tantas calorías a través de rigurosos entrenamientos que su dieta no necesitaba ser terriblemente estricta. Eso sí, se ceñía a los carbohidratos por la mañana y a las proteínas por la noche.
Claybon le inició con tres horas de entrenamientos al día: Una hora y media por la mañana y una hora y media por la tarde. Después de dos meses, los entrenamientos pasaron a ser de seis horas al día: Tres horas de boxeo por la mañana y tres horas de fortalecimiento, acondicionamiento y cardio por la noche.
Entre las hazañas físicas, el actor hacía 1.000 abdominales por la mañana y 1.000 por la noche. «Poco a poco fuimos aumentando, día a día, hasta llegar a las 2.000. Lleva tiempo hacerlo», dice Claybon.(Vía)
Sin embargo, miles y miles de abdominales no fueron suficientes, ya que, según se dice, Gyllenhaal nunca dejó de entrenar, ni siquiera en sus descansos para comer.
Incluso cuando sus escenas de lucha estaban completas, Gyllenhaal seguía entrenando para mantenerse en la mentalidad y la forma física de un luchador para sus escenas de actuación. «Quería boxear en su descanso para comer», recuerda Claybon.
El resultado final en la película es claro, dice Claybon: «Se ve a un tipo que sabe boxear».(Vía)
A juzgar por el tráiler de Southpaw, el trabajo de Gyllenhaal dio sus frutos.
La película llega a los cines el 24 de julio.