MorfologíaEditar
El adjetivo es, en español, una clase de palabra que funciona ordinariamente como adyacente del nombre sustantivo, esto es, como complemento nominal adjunto que se sitúa delante o después del sustantivo al que se refiere, con el cual concierta en género y número.
En cuanto a su morfología, el adjetivo posee un accidente de género y de número para concordar con el sustantivo del cual es adyacente. Existen adjetivos de una terminación (fuerte, falaz, hábil, débil…) que no experimentan variación de género, aunque sí de número, y de dos terminaciones (bueno/buena, malo/mala, etc.).
Dentro de los adjetivos de una terminación, el caso más común es el de los adjetivos finalizados en E, como grande, fuerte, triste, insomne, alegre, inmutable, etc. También existen adjetivos que terminan en L (débil, fácil, sutil, fútil, personal, frágil); en R (peor, mejor, ulterior, particular, singular); en Z (sagaz, veloz, atroz); pocos en N (común, ruin). Por último también existen adjetivos terminados en I (sefardí).
En cierto modo un adjetivo denota una condición, precediendo al sustantivo indica cuál es esa condición.
FormaEditar
El adjetivo es una palabra variable que expresa el género y número por efecto de la concordancia con el sustantivo al que acompaña, aunque existen adjetivos que no marcan la diferencia en el género, como por ejemplo feliz, y pueden referirse a la vez a sustantivos masculinos o femeninos, como por ejemplo Un hombre feliz y Una mujer feliz.
La concordancia varía el número del adjetivo, como por ejemplo feliz/felices. Los adjetivos que acaban en -s y no son agudos mantienen la misma forma para el singular que para el plural.
ApócopeEditar
En posición antepuesta a un sustantivo algunos adjetivos se apocopan, es decir, pierden algunos de sus elementos finales. Por ejemplo:
un hombre bueno → un buen hombre un territorio grande → un gran territorio.
La gramática tradicional clasificaba a los posesivos y otras clases de determinantes como adjetivos apocopados:
- a) en masculino y femenino, plural y singular:
- 1) adjetivos posesivos:
- – mío → mi,
- – tuyo → tu,
- – suyo → su;
- 2) adjetivo indefinido cualquiera:
- – cualquiera → cualquier hombre / mujer,
- – cualesquiera → cualesquiera hombres / mujeres;
- 1) adjetivos posesivos:
- b) en masculino y singular solamente:
- 1) adjetivos determinativos:
- – alguno → algún hombre,
- – ninguno → ningún hombre,
- – primero → primer hombre,
- – tercero → tercer hombre.
- 1) adjetivos determinativos:
Sin embargo, nótese que muchos de estos elementos son incompatibles con el determinante en español moderno (aunque sí fueron compatibles con él en español medieval):
la mi muger (en Mío Cid) *la mi mujer / mi mujer (español moderno)
Eso apunta a que la gramática generativa del español moderno los considere como determinantes, dado que el núcleo del sintagma determinante solo puede tener un núcleo se sigue que cuando estos elementos aparecen el artículo definido no pueda aparecer.
También se apocopa el numeral ciento/cien. Algunos adjetivos como tercero, grande o ciento también son usados sin su forma apocopada antes de un sustantivo, aunque generalmente la apócope es el uso más común.
SintaxisEditar
En cuanto a su sintaxis, el adjetivo desempeña habitualmente seis funciones diferentes:
- Adyacente de un sustantivo («Un buen libro grande».)
- Atributo de un sustantivo a través de un verbo copulativo («Pedro es, está o parece sano».)
- Complemento predicativo («La mujer llegó cansada».)
- Núcleo de un sintagma adjetivo. («Muy próximo al barrio».)
- Núcleo de un sintagma preposicional. («Lo acusaron por tonto».)
- Adjetivo en posición o función incidental: «Tristes por los malos presagios, los dos chicos siguieron su camino».
El adjetivo en español también es tónico y por tanto una de sus sílabas se pronuncia con mayor intensidad que las otras.
TiposEditar
Los adjetivos según su función sintácticaEditar
Se puede distinguir entre las siguientes funciones sintácticas:
- adjetivos adjuntos, que van unidos al nombre, como en noche oscura u oscura noche;
- adjetivos atributivos, ligados al nombre mediante un verbo copulativo (ser o estar), como la noche era oscura;
- adjetivos en función de complemento predicativo, cuando entre el adjetivo y el sustantivo hay un verbo no copulativo (aquí entra parecer, pues no es un verbo copulativo puro), como en La casa parece verde, el niño llegó feliz;
- adjetivos en función de aposición, cuando van coordinados al sustantivo sin ir unidos, como en la casa, grande.
Adjetivos explicativos y especificativosEditar
Cuando un adjetivo acompaña a un sustantivo, este puede tener dos distintos valores:
- Adjetivo con valor explicativo: Expresa una cualidad abstracta o concreta de la cual el sustantivo ya informa, subrayando dicha cualidad. En otras palabras, expresa una cualidad de un ser sin la pretensión de distinguirlo de los demás. Por ejemplo: Dulce azúcar, manso cordero, fiero león, azul cielo. Este adjetivo, que se denomina epíteto, suele ir antes del sustantivo, y es más común en el lenguaje literario o poético.
- Adjetivo con valor especificativo: Los adjetivos con valor especificativo expresan una cualidad necesaria de un nombre que sirve para diferenciarlo entre los demás, entre un conjunto al que pertenece; por ejemplo coche grande, fría tarde. Es el más corriente en la lengua hablada.
Adjetivos calificativos, relacionales y determinativosEditar
Los adjetivos calificativos son los adjetivos más propiamente dichos, que se limitan a señalar una cualidad o característica del sustantivo al que modifican, como en hombre alto, perro hermoso.
Los adjetivos relacionales son aquellos que, pese a limitar la extensión del sustantivo al que acompañan como los calificativos, carecen de grado. Es decir, no pueden aparecer en grado comparativo ni superlativo. Así, podemos decir, que un coche es «policial», pero no que es *muy policial o *policialísimo. Por tanto, adscriben al sustantivo dentro de una clase pero no lo califican en determinado grado.
La gramática tradicional considera a los determinantes, que en español preceden siempre al nombre al que determinan, como adjetivos determinativos. Actualmente, algunos consideran que en un sintagma en el que existe un nombre determinado por un adjetivo determinante, es este último el núcleo de un hipotético sintagma determinante.
De acuerdo con este enfoque, los determinantes actualizan, presentan, cuantifican (miden) o preguntan por el sustantivo núcleo del sintagma nominal, generalmente, aunque no siempre, situándose en posición anterior a estos. Existen tres clases de determinantes: los actualizadores, los cuantificadores y los interrogativos (que incluyen a los adjetivos indefinidos, numerales, demostrativos y posesivos). Sin embargo, las propiedades de sustitución del sintagma por un pronombre dependen más del tipo de determinante que del nombre. Por eso se considera que el núcleo es el determinante ya que es quien fija los rasgos en relación con la rección o régimen.
Adjetivo actualizadorEditar
Los actualizadores presentan al sustantivo núcleo del sintagma nominal, esto es, lo transforman de desconocido en conocido, lo ubican en el espacio y en el tiempo. Los determinantes cuantificadores, por el contrario, miden al sustantivo núcleo del sintagma nominal. Los determinantes interrogativos o interrogadores preguntan por el sustantivo núcleo del sintagma nominal.
Los actualizadores son cuatro; el predeterminante todo-a-s, que puede preceder a los demás determinantes y delimita la integridad del sustantivo núcleo del sintagma nominal; el artículo, que presenta al sustantivo en un espacio y un tiempo concreto (el, la, lo, los, las); el posesivo, que señala la pertenencia del sustantivo a un elemento de la situación o contexto (mi, tu, su, nuestro, vuestro, su y sus femeninos y plurales); y el demostrativo, que sitúa al sustantivo en un lugar más o menos próximo o lejano (este, ese, aquel y sus femeninos y plurales).
Adjetivo cuantificadorEditar
Los cuantificadores se agrupan en dos grandes clases, los numerales, que miden de forma precisa el sustantivo núcleo del sintagma nominal, y los extensivos o indefinidos, que lo miden o evalúan de forma imprecisa.
Los numerales pueden ser cardinales (correspondientes a la serie de los números reales: un, dos, tres, cuatro…); ordinales (que señalan precedencia o seguimiento en una lista: primer, segundo, tercer, cuarto…); multiplicativos (que multiplican el número del núcleo del sintagma nominal: doble, triple, cuádruple, quíntuple/quíntuplo, séxtuplo, séptuplo, óctuple, nónuple, décuplo, undécuplo…), divisores o partitivos, que dividen el núcleo del sintagma nominal (medio), y distributivos, que reparten el núcleo del sintagma nominal (ambos, sendos).
Adjetivo interrogativoEditar
Son los que se emplean en la oración interrogativa o exclamativa, siempre se antepone al sustantivo y se acentúan. Los adjetivos interrogativos son: Cuál(es), cuánto(s), cuánta(s), qué, quién(es).
- Adjetivo sustantivado o absoluto: es el que desempeña en la frase la función de sustantivo mediante metábasis de adjetivación.
- Adjetivo verbal: es el participio en función adjetiva cuando no ha perdido aún su naturaleza verbal.
Gradación del adjetivoEditar
Las cualidades expresadas por los adjetivos son graduables, se pueden presentar siguiendo una intensidad. La gradación se refiere a la posibilidad de expresar grados en la cualidad. Los grados del adjetivo son los siguientes:
- Positivo: El adjetivo no modifica su significado, como por ejemplo niño simpático.
- Comparativo: El adjetivo expresa la intensidad mediante una comparación de la cualidad con la de otro término. Dicho elemento se denomina primer término de la comparación, y el otro término se denomina segundo término de la comparación. Existen tres clases del adjetivo comparativo: comparativo de superioridad, comparativo de inferioridad y Comparativo de igualdad.
- Superlativo: Admite afijos y morfemas de grado superlativo (los sufijos -ísimo, -érrimo). Es determinado asimismo por adverbios cuantificadores que le confieren los otros grados, el comparativo de igualdad (tan), de superioridad (más) y de inferioridad (menos), así como el grado superlativo analítico (muy bueno). Expresa la cualidad en el grado más alto, intenso. Puede ser superlativo relativo, superlativo absoluto, etc. y existen dos tipos: superlativo absoluto y superlativo relativo.
PosiciónEditar
Un adjetivo puede ir tanto delante como detrás del núcleo al cual se refiere.Existen cuatro criterios para la posición de este: criterio lógico, criterio psicológico, criterio rítmico y un criterio distribucional.
Criterio lógicoEditar
- Si el adjetivo es especificativo se coloca después del núcleo. Ejemplo: tiza blanca, mesa verde (pero se puede decir también blanca tiza, verde mesa).
- Si el adjetivo es explicativo se coloca antes del núcleo. Ejemplo: mal estado.
Criterio psicológicoEditar
- Si el adjetivo es subjetivo, es decir, el adjetivo es opinión del emisor, se coloca antes del núcleo. Ejemplo: buena jugada.
Criterio rítmicoEditar
- Si el adjetivo tiene una longitud superior al núcleo, se escribe después de este. Ejemplo: chico asustadizo o también la casa deshabitada.
Criterio distribucionalEditar
- Si el adjetivo tiene escaso contenido informativo se escribe antes que el núcleo. Ejemplo: buen golpe.
- Si el adjetivo tiene mayor grado de información se pospone. Ejemplo: Calor solar y no solar calor.
- Se llama epíteto al adjetivo que tiene mero carácter estético, ya que no adjetiva ninguna cualidad del sustantivo al que acompaña (normalmente precediéndole), puesto que dicha cualidad está implícita en él. Ejemplo: roja sangre.