Un absceso mamario es un bulto doloroso y lleno de pus que se desarrolla bajo la piel del pecho.
Puntos clave
- Los abscesos mamarios son comunes en las mujeres que están amamantando, pero también pueden ocurrir en mujeres que no están amamantando.
- La mayoría de las veces están causados por una infección, en la que las bacterias se introducen en el pecho a través de un pezón dolorido o agrietado o un piercing en el pezón.
- Consulte a su médico si su pecho está rojo, hinchado o dolorido.
- El principal tratamiento para un absceso mamario es drenar el pus del absceso.
¿Qué causa los abscesos mamarios?
La mayoría de los abscesos están causados por una infección bacteriana. Suelen estar relacionados con la mastitis, una inflamación del tejido mamario, sobre todo de los conductos y glándulas mamarias si estás amamantando.
Las infecciones pueden producirse cuando las bacterias de la superficie de la piel o de la boca del bebé entran en los conductos lácteos a través de una rotura o grieta en la piel del pezón, o a través de una abertura del conducto lácteo. Si la infección no se trata, puede formarse un absceso.
Las mujeres que no dan el pecho también pueden desarrollar un absceso mamario si las bacterias entran en el pecho a través de un pezón dolorido o agrietado, o de un piercing en el pezón.
¿Cuáles son los signos y síntomas de los abscesos mamarios?
Los abscesos mamarios son bultos duros y dolorosos en el pecho que también pueden:
- estar rojos o hinchados
- sentirse calientes
- tener pus o secreción por el pezón
- estar asociados a fiebre (temperatura alta), escalofríos y una sensación general de malestar.
- Antes de dar el pecho, coloque un paño facial húmedo y caliente sobre su pecho durante unos 15 minutos. Intente hacer esto al menos 3 veces al día.
- Mientras da el pecho, masajee suavemente todo el pecho desde el borde exterior hacia el pezón para estimular el flujo de leche y ayudar a aliviar los conductos obstruidos.
- Bombee o extraiga a mano una pequeña cantidad de leche materna antes de dar el pecho si sus pechos están demasiado llenos de leche o si le duele demasiado dar el pecho. Esto hará que sus pechos estén menos llenos y puede facilitar la alimentación de su bebé.
- Intente alimentarse del pecho sano. Luego, cuando la leche fluya, amamante del pecho afectado hasta que lo sienta suave.
Visite siempre a su médico de cabecera si nota algún cambio en sus pechos, como un bulto o una secreción (pérdida de líquido) por los pezones. En algunos casos, estos síntomas podrían ser un signo de cáncer de mama.
¿Cómo se diagnostican los abscesos mamarios?
Consulte a su médico si su pecho está rojo o hinchado. Si su médico cree que tiene un absceso mamario, puede realizar una aspiración del bulto para confirmar que se trata de un absceso. Esto implica colocar una aguja en la zona inflamada, para comprobar si el bulto está lleno de pus. A veces, las mujeres que amamantan desarrollan quistes que están llenos de un líquido similar a la leche. Esto no es un absceso mamario.
También es posible que su médico le envíe a hacer una ecografía de la mama para confirmar si el dolor y la hinchazón son causados por un absceso.
¿Cómo se tratan los abscesos mamarios?
El principal tratamiento para un absceso mamario es drenar el pus del absceso. Para ello, se inyecta un medicamento anestésico local para adormecer la piel sobre el tejido mamario infectado y, con una aguja y una jeringa, se drena el pus.
Si el absceso es grande, es necesario hacer un corte más grande para que el pus drene. Una vez que se ha drenado la zona infectada, puede dejarse abierta y taponarse con una gasa estéril o cerrarse dejando un pequeño tubo para que el pus pueda drenar.
También es posible que su médico le prescriba un tratamiento de antibióticos, que debe tomar según las indicaciones.
Puede tomar paracetamol o ibuprofeno para aliviar el dolor y la fiebre. Estos medicamentos se consideran seguros para ser utilizados por las madres lactantes.
¿Puedo dar el pecho con un absceso mamario?
Por lo general, la lactancia materna puede continuar, a menos que se sienta muy mal, que el absceso esté muy cerca del pezón o que le hayan hecho una incisión para extirpar el absceso que haga imposible la lactancia.
Si está dando el pecho, es importante que siga vaciando los senos regularmente alimentando a su bebé o extrayendo leche.
Consejos para ayudar a dar el pecho con un absceso
Más información
Mastitis y abscesos mamarios Ministerio de Sanidad, NZ
Revisado por
La Dra. Alice Miller se formó como médico de cabecera en el Reino Unido y trabaja en Nueva Zelanda desde 2013. Ha realizado estudios adicionales en diabetes, salud sexual y reproductiva y medicina del cáncer de piel. Está deseando seguir estudiando con la Universidad de Otago en materia de salud pública para aprender cómo podemos reducir las enfermedades prevenibles y las desigualdades. |