Dar tu tiempo, dinero o energía para ayudar a los demás no sólo mejora el mundo, sino que también te mejora a ti. Los estudios indican que el mero hecho de devolver algo a la comunidad aumenta tu felicidad, tu salud y tu sensación de bienestar. He aquí siete beneficios científicos de echar una mano a los necesitados.
1. AYUDAR A LOS DEMÁS PUEDE AYUDARTE A VIVIR MÁS.
¿Quieres alargar tu vida? Piensa en ayudar regularmente en un comedor social o en entrenar a un equipo de baloncesto en un instituto de riesgo. Las investigaciones han demostrado que este tipo de actividades pueden mejorar la salud de manera que pueden alargar su vida -los voluntarios muestran una mayor capacidad para manejar el estrés y evitar las enfermedades, así como una reducción de las tasas de depresión y una mayor sensación de satisfacción con la vida- cuando se realizan de forma regular. Esto podría deberse a que el voluntariado alivia la soledad y mejora nuestra vida social, factores que pueden afectar significativamente a nuestra salud a largo plazo.
2. EL ALTRUISMO ES CONTAGIOSO.
Cuando una persona realiza una buena acción, provoca una reacción en cadena de otros actos altruistas. Un estudio descubrió que las personas son más propensas a realizar actos de generosidad después de observar a otra persona hacer lo mismo. Este efecto puede extenderse por toda la comunidad, inspirando a docenas de individuos a marcar la diferencia.
3. AYUDAR A LOS DEMÁS NOS HACE FELICES.
Un equipo de sociólogos realizó un seguimiento de 2000 personas durante un período de cinco años y descubrió que los estadounidenses que se describían a sí mismos como «muy felices» realizaban al menos 5,8 horas de voluntariado al mes. Esta mayor sensación de bienestar podría ser el subproducto de ser más activos físicamente como resultado del voluntariado, o porque nos hace más activos socialmente. Los investigadores también creen que retribuir podría dar a los individuos un impulso mental al proporcionarles una sensación neuroquímica de recompensa.
4. AYUDAR A LOS DEMÁS PUEDE AYUDAR A DISMINUIR EL DOLOR CRÓNICO.
Según un estudio, las personas que sufrían dolor crónico probaron a trabajar como voluntarios entre pares. Como resultado, experimentaron una reducción de sus propios síntomas.
5. AYUDAR A LOS DEMÁS REDUCE LA PRESIÓN ARTERIAL.
Si tienes riesgo de sufrir problemas de corazón, probablemente tu médico te haya dicho que reduzcas la carne roja o las horas en tu estresante trabajo. Sin embargo, también debería considerar la posibilidad de añadir algo a su rutina: un horario regular de voluntariado. Una investigación demostró que las personas mayores que realizaban un voluntariado de al menos 200 horas al año disminuían su riesgo de hipertensión en un enorme 40 por ciento. Esto podría deberse posiblemente a que se les proporcionaron más oportunidades sociales, que ayudan a aliviar la soledad y el estrés que suele acompañarla.
6. AYUDAR A LOS DEMÁS PROMUEVE COMPORTAMIENTOS POSITIVOS EN LOS ADOLESCENTES.
Según los sociólogos, los adolescentes que son voluntarios tienen mejores notas y una mejor imagen de sí mismos.
7. AYUDAR A LOS DEMÁS NOS DA UN SENTIDO DE PROPÓSITO Y SATISFACCIÓN.
¿Buscas más sentido a tu existencia diaria? Los estudios demuestran que el voluntariado mejora el sentido general de propósito e identidad de un individuo -especialmente si ya no tiene un papel que defina su vida como «trabajador» o «padre».
Con su probado compromiso de apoyar no sólo a sus empleados sino también a las comunidades necesitadas, Wells Fargo Advisors sabe un par de cosas sobre cómo ayudar a los demás. Obtenga más información sobre cómo unirse al equipo en joinwfadvisors.com.