Silva explica que los procesos químicos de tu cerebro pueden cambiar cuando te estás enamorando de alguien. «Tu cuerpo está liberando adrenalina, dopamina y serotonina, además de testosterona y estrógeno», dice. «Cuando estás enamorado, tu cuerpo se acelera para procesarlos todos. La intensidad de estas reacciones es eufórica y te convierte en ‘adicto’ a tu mejor amigo». No está sólo en tu cabeza: ¡podrías sentirte literalmente unido químicamente! Ten cuidado si empiezas a notar que quieres estar cerca de tu mejor amiga cada segundo de cada día. Tu cuerpo podría estar diciéndote: «¡Eh, estoy enamorado!»
Entonces, si tu amistad encaja en alguna de estas categorías, ¿qué puedes hacer al respecto? Winter te sugiere que te plantees una pregunta hipotética. «Si sólo pudiera elegir una clasificación para esta persona, cuál sería: ¿Tenerla como amiga o tenerla como amante? Esta será tu guía para las acciones necesarias», aconseja. Si estás seguro de que quieres perseguir algo más, puede ser el momento de abordar el tema.
«Asegúrate de que realmente te atraen románticamente y no te enamoras de ellos porque son convenientes», apunta Silva. «En los casos en los que intuyes que puede ser recíproco, puedes abordar el tema de la transición de una amistad a una relación… Sin embargo, si dudas de que sea recíproco, abordar el tema alterará la naturaleza de la relación de una manera desempoderante para ti». Tendrás que confiar en tu instinto a la hora de decidir cómo hablar con ellos de tus sentimientos.
Si crees que tu amigo no siente lo mismo por ti, puede que tengas que distanciarte de ellos durante un tiempo hasta que tus sentimientos se desvanezcan. «En general, reprimir tus sentimientos no es aconsejable ni realista», dice Silva. «Lo más probable es que tu amigo capte tus pistas de comportamiento… aunque intentes reprimir tus sentimientos, se presentarán de alguna forma». Ella sugiere dar un paso atrás para tratar de discernir de dónde provienen esos sentimientos intensos. Es posible mantener la relación mientras te das espacio para trabajar tus emociones.
En definitiva, intenta no entrar en pánico. Es más común de lo que esperas que los mejores amigos se enamoren el uno del otro, después de todo, ¡ya sabes que os lleváis muy bien! Cada amistad es diferente, así que seréis vosotros los que determinéis cuál es el mejor curso de acción para los dos. Tal vez sea elevar la relación, o tal vez sea tomar un espacio aparte para dejar que los sentimientos se desvanezcan. Si tu amigo te quiere de verdad, lo entenderá y querrá ayudarte en el proceso.