Cuando experimente un brote de EPOC, lo primero que debe hacer es revisar el plan de acción para la EPOC que creó con su médico. Es probable que en él se describan acciones, dosis o medicamentos específicos en torno a estos pasos para gestionar una reagudización.
1. Utilice un inhalador de acción rápida
Los inhaladores de alivio o de rescate funcionan enviando un potente chorro de medicamento directamente a sus pulmones constreñidos. Un inhalador debería ayudar a relajar los tejidos de sus vías respiratorias rápidamente, ayudándole a respirar un poco más fácil.
Los broncodilatadores comunes de acción corta son los anticolinérgicos y los agonistas beta2. Conseguirán actuar con mayor eficacia si los utiliza con una cámara espaciadora o un nebulizador.
2. Tomar corticosteroides orales para reducir la inflamación
Los corticosteroides reducen la inflamación y pueden ayudar a ensanchar sus vías respiratorias para que entre y salga más aire de sus pulmones. Si aún no los incluye en su plan de tratamiento, su médico puede recetarle corticoesteroides durante una semana o más después de un brote para ayudar a controlar la inflamación.
3. Utilice una botella de oxígeno para obtener más oxígeno en su cuerpo
Si utiliza oxígeno suplementario en casa, puede aprovechar el suministro durante un brote. Lo mejor es seguir el plan de acción para la EPOC diseñado por su médico e intentar relajarse para controlar su respiración mientras respira oxígeno.
4. Pasar a una intervención mecánica
En algunas situaciones, la medicación de rescate, los esteroides antiinflamatorios y la oxigenoterapia no conseguirán que sus síntomas de exacerbación vuelvan a un estado manejable.
En este caso, es posible que necesite una máquina que le ayude a respirar a través de un proceso conocido como intervención mecánica.
Si nota que su tratamiento en casa no le está aliviando, lo mejor es que pida ayuda. Llame a una ambulancia o pida a un ser querido que llame por usted. Una vez que llegue al hospital, es posible que necesite un broncodilatador intravenoso, como la teofilina, para ayudar a controlar los síntomas.
También es posible que necesite una vía intravenosa para rehidratar su cuerpo, así como antibióticos para prevenir infecciones respiratorias como la neumonía.
La prevención
y la preparación pueden marcar la diferencia entre un incómodo brote de EPOC y la
hospitalización.
Es importante que hable con su médico sobre la medicación de rescate que debe tomar cuando una situación inesperada desencadene sus síntomas.
Afortunadamente, la mayoría de las personas recuperan su respiración tras tomar medidas para contener sus síntomas.
Durante un episodio, intente mantener la calma para minimizar sus síntomas. Pero si se siente abrumado, busque ayuda de inmediato.
NewLifeOutlook tiene como objetivo empoderar a las personas que viven con condiciones crónicas de salud mental y física, animándoles a abrazar una perspectiva positiva a pesar de sus circunstancias. Sus artículos están llenos de consejos prácticos de personas que tienen experiencia de primera mano con la EPOC.