Por fin ha llegado el verano, lo que significa que el sol ha salido con fuerza estos días. Aunque puede ser tentador esconder tu piel de los intensos rayos, ¡el sol no es necesariamente algo a lo que temer!
Sí, el sol puede dañar tu piel, acelerar los signos de envejecimiento y potencialmente incluso conducir a un cáncer de piel – pero siempre y cuando tomes las precauciones de seguridad solar adecuadas, podrás disfrutar de los beneficios del sol sin preocupaciones. Probablemente ya conozcas las precauciones básicas que te serán de utilidad: usa siempre un protector solar de amplio espectro y recuerda reaplicar una capa generosa cada dos horas
Con una protección solar adecuada, los efectos positivos del sol pueden ir mucho más allá de lo que podrías esperar. Aquí tienes cuatro beneficios que una dosis de sol puede proporcionar para que tanto tú como tu piel os sintáis bien.
El sol puede darle la vuelta a tu mal día
Tomar unos rayos puede alegrarte el día, literal y figuradamente. Esto se debe a que la exposición a la luz solar provoca un aumento de la serotonina, una de las sustancias químicas del cerebro que nos hacen sentir bien.
Se cree que los niveles bajos de serotonina desempeñan un papel clave en la depresión, especialmente la que suele producirse durante el invierno, cuando la luz solar es escasa. Además, las investigaciones demuestran que las personas que pasan más tiempo al aire libre tienen mayores niveles de este neurotransmisor «feliz». Así que, si te sientes triste, ¡sal a la calle para maximizar la relación entre el sol y la serotonina!
2. Te ayuda a producir un nutriente importante
No es raro tener niveles bajos de vitamina D; muchas personas los tienen. Pero eso puede ser un problema, teniendo en cuenta que la vitamina D es un componente clave para mantener los huesos sanos y fuertes gracias a su papel en la absorción de calcio y fósforo. Es más, el nutriente también puede estar implicado en el mantenimiento de un sistema inmunológico saludable y una función muscular adecuada, dos factores que deberían ser bastante importantes para cualquier persona con un estilo de vida activo.
Convenientemente, una de las razones por las que el sol es tan útil es su capacidad para iniciar una reacción dentro del cuerpo que desencadena la producción de vitamina D. Aunque puedes obtener vitamina D a través de ciertos tipos de alimentos como el salmón, el atún, las yemas de huevo, el queso y la leche fortificada, la mayoría de la gente no incluye suficiente cantidad de este nutriente en su dieta por sí sola. Así que hazte un tiempo para conocer una atractiva parcela de luz solar – ¡todo en nombre de una mejor salud, por supuesto!
Puede que duermas mejor después de un tiempo al sol
Puedes comparar las siestas de invierno con las de verano todo lo que quieras, pero no hay una competencia real. Hay algo mágico en terminar un día caluroso bajo el sol con una siesta fresca, y los investigadores pueden haber descubierto por qué.
Probablemente estés familiarizado con los ritmos circadianos. Esencialmente, dirigen el reloj interno de tu cuerpo, diciéndote cuándo es el momento de despertarte y de irte a dormir. Nuestros ritmos circadianos se basan en el sol – pero desde que la mayoría de nosotros pasamos las tardes desplazándonos a través de pantallas brillantemente iluminadas, estamos expuestos a la luz mucho más tarde que nuestros antepasados.
Por suerte, la serotonina está involucrada en la producción de otra hormona que influye en nuestro sueño: la melatonina. Cuando los niveles de serotonina en nuestro cuerpo son los adecuados, hay una mayor probabilidad de que la melatonina también lo sea, lo que significa un mejor descanso (¡y posiblemente incluso un peso corporal más saludable!). Para obtener los mejores efectos, intente combinar el tiempo al sol con el ejercicio.
El sol puede hacer que su piel brille – y no por un bronceado
Sí, realmente. A menudo pensamos en cómo el sol puede dañar la piel, pero para las personas con ciertas afecciones cutáneas, el sol puede ser en realidad una especie de medicina. Por ejemplo, la psoriasis y el eczema provocan erupciones y lesiones, y la luz ultravioleta puede ayudar a que el proceso de curación avance.
Pero incluso para aquellos que no tienen problemas específicos de la piel, tomar unos cuantos rayos UV puede darles un brillo saludable. Las investigaciones demuestran que el sol puede reducir la presión arterial y mejorar la salud del corazón, y cuanto más nutra su cuerpo, mejor será su aspecto. La exposición moderada al sol se asocia con todo tipo de beneficios para la salud, así que no tengas miedo de disfrutar de los beneficios del sol. Siempre que seas inteligente sobre cómo (y cuándo) tomas algunos rayos, puedes esperar con seguridad lo que te depare el amanecer de mañana.