Términos clave
- Fecundación: El acto de fecundar o impregnar gametos animales o vegetales.
- Capacitación: Paso que sufren los espermatozoides en la vía reproductora femenina y que los hace capaces de fecundar un ovocito.
- Implantación: La incrustación del óvulo fecundado en la pared uterina.
- No disyunción: La no disyunción es el fracaso de los cromosomas homólogos o las cromátidas hermanas para separarse adecuadamente durante la división celular.
- Zigoto: Un óvulo fecundado.
Si se considera que el embarazo comienza en el momento de la implantación, el proceso que lleva al embarazo ocurre antes como resultado de la fusión del gameto femenino, u ovocito, con el gameto masculino, o espermatozoide. En medicina, este proceso se denomina fecundación; en términos profanos, se conoce más comúnmente como concepción.
Después del punto de fecundación, el producto fusionado del gameto femenino y masculino se denomina cigoto u óvulo fecundado. En el caso de las especies que se someten a la fecundación interna, como los seres humanos, la fusión de los gametos masculinos y femeninos suele producirse tras el acto sexual.
Sin embargo, la llegada de la inseminación artificial y la fecundación in vitro han hecho posible lograr el embarazo sin mantener relaciones sexuales. Este método puede llevarse a cabo como una elección voluntaria o debido a la infertilidad.
Fecundación humana: El espermatozoide y el óvulo se unen mediante la fecundación, creando un cigoto que (en el transcurso de 8 a 9 días) se implantará en la pared uterina, donde residirá en el transcurso de 9 meses.
El proceso de fecundación se produce en varios pasos y la interrupción de cualquiera de ellos puede llevar al fracaso. Al principio del proceso, el esperma sufre una serie de cambios, ya que los espermatozoides recién eyaculados son incapaces o poco capaces de fecundar.
El esperma debe someterse a una capacitación en el tracto reproductivo de la mujer durante varias horas, lo que aumenta su movilidad y desestabiliza su membrana. Al desestabilizar la membrana, el espermatozoide se prepara para la reacción acrosómica, la penetración enzimática de la dura membrana del óvulo, la zona pelúcida. El espermatozoide y el óvulo (que ha sido liberado de uno de los dos ovarios de la mujer) se unen en una de las dos trompas de Falopio.
El óvulo fecundado, conocido como cigoto, se desplaza entonces hacia el útero, un viaje que puede durar hasta una semana hasta que se produce la implantación. A través de la fecundación, el óvulo se activa para comenzar su proceso de desarrollo (progresando a través de la meiosis II), y los núcleos haploides de los dos gametos se unen para formar el genoma de un nuevo organismo diploide.
La no disyunción durante la finalización de la meiosis o los problemas con la división celular temprana en las etapas de cigoto a blástula pueden conducir a problemas con la implantación y el fracaso del embarazo.