¿Estás estresada? Pues… probablemente, todas lo estamos, ¿no? Quizás piensas que el estrés es un problema que se queda en la mente, pero la verdad es que sus síntomas se pueden manifestar de muchas maneras y casi todas son físicas.
El cortisol, la hormona del estrés, está originalmente diseñada para aumentar nuestro nivel de energía y alerta para así evitar los peligros. El problema es que también interfiere en otros muchos procesos corporales como el buen funcionamiento del sistema inmunitario, la memoria a corto plazo o las hormonas sexuales. En la galería de arriba encontrarás 12 síntomas sorprendentes de cómo el estrés puede afectar a tu salud.
Algunos síntomas del estrés, ¿te está pasando a ti?
No descansas. Insomnio y estrés forman un círculo vicioso. La tensión vivida durante el día te impide conciliar el sueño y, como no duermes, todavía te estresas más.
Engordas. Picoteas, comes deprisa y te pierdes por los dulces porque la ansiedad prolongada hace que bajen tus niveles de serotonina, y eso te lleva a compensarlo con alimentos ricos en azúcares.
Se te cae el pelo. El estrés es una de las principales causas de la caída del cabello, porque la raíz se debilita al empeorar la circulación y la absorción de nutrientes.
Estás contracturada o te duele la cabeza. Ambas cosas son consecuencia del bombardeo de adrenalina que sufre tu cuerpo debido al estrés sostenido, que genera tensión muscular en distintas zonas (cervicales, mandíbula…).
Te resfrías a menudo. El sistema inmune se debilita a causa del nerviosismo y es más fácil encadenar catarros.