Muchas veces nos quedamos con la duda de por qué esa amiga dejó de llamarte y devolverte los correos. De repente ha dejado de ignorarte y ha dejado de subir fotos contigo o de comentar en tus feeds. Que los amigos se alejen de ti es algo con lo que todos hemos lidiado. Y a menudo ha sido un misterio por qué se alejan de ti cuando evidentemente no ha ocurrido nada problemático entre vosotros. Pues bien… Como se dice, lo que importa es lo pequeño. Posiblemente te habrías equivocado con los pequeños gestos en los que no te has fijado pero han tomado nota.
¿Qué hacer cuando tu bestie te ignora?
Aquí tienes los motivos por los que tu amigo ha empezado a ignorarte.
No le dedicas tiempo
Las amigas suelen darse por sentadas. La gente asume que pasar tiempo con los amigos no es tan importante como pasar tiempo con tus novios y tu familia. Déjame decirte que tienen la misma importancia. El tiempo es una de las cosas más valiosas de la vida. Si no dedicas tiempo a tus relaciones, la gente se va a ir, así de simple. La razón por la que ha dejado de enviar mensajes de texto podría ser que nunca estás ahí para ella en sus momentos de necesidad. Están luchando solos contra el juego de la vida y se sienten solos cuando necesitan un hombro. Como amigo, estás obligado a estar ahí cuando te necesita.
No cumples tus promesas
Las promesas vacías hacen daño. Estás cancelando planes en el último momento y siempre estás poniendo excusas al azar. Después de un tiempo, ella sabrá que tus excusas no son genuinas y que abandonar a tus amigos es tu acción habitual. Si te echas atrás en tus planes o les informas en el último momento, estás dejando claro en qué lugar de tu lista de prioridades se encuentran. De todos modos, a ellos les gustaría alejarse de ese tipo de amistad.
Eres la reina de las crestas
Es natural que la gente mantenga distancia contigo si todo lo que haces es negativo. Como amigo, te escucharían, pero si sólo les sirves con conversaciones que consisten en quejas y problemas a los que te enfrentas, no se quedarían por mucho tiempo. Los amigos están destinados a estar a tu lado en tus momentos bajos, pero regañar todo el tiempo como si tu vida fuera una mierda, definitivamente no va a ayudar.
No gastas tu dinero
Probablemente sales a hacer una llamada o corres al baño cuando es la hora de pagar la cuenta. Siempre te olvidas la cartera o la tarjeta mientras sales y nunca gastas dinero. Te comportas como un avaro cada vez que sales a repartir. De este modo, la gente sólo acabará evitándote. Su dinero es tan valioso como el tuyo.
La haces sentir inferior
Te gusta presumir de tus éxitos y logros y esto hace que ella se sienta menos. Ella debería sentirse inferior si tienes la costumbre de hablar de ti mismo. Te gusta hablarle del bolso caro que te has comprado y menosprecias el estilo de vida que lleva ella. Haces comparaciones y la haces sentir devaluada.
La haces sentir insignificante
Has planeado ir al cine y llevas a tu novio. Cada vez que planeas un encuentro, llevas a alguien contigo. Ella se siente ignorada y no le das la atención que necesita. Sólo porque es tu amiga, te aprovechas de que ella se adaptaría a cualquier lugar por ti. Así nunca le das el tiempo y la importancia que se merece.
No te adaptas a nada
Si te pide que la acompañes al cine, tú eliges qué película veréis. Nunca le pides su opinión y le impones tus elecciones. Nunca ajustas tu tiempo o tu rutina según sus necesidades. Es probable que se sienta frustrada.
No se puede confiar en ti
Ella te contó sus secretos y esperaba que te los guardaras para ti. Pero lo que has hecho es abrir la bocaza y soltar el rollo. Imagínate lo mal que le debe sentar la vergüenza o el dolor de haber escuchado a otras personas hablar de ella. Ella pensó que eras fiel y que conservarías su confianza y tú no pudiste controlarte y le faltaste el respeto a su confianza en ti.
Te faltan modales y etiquetas
Cada vez que ella trae su tiffin, se asegura de compartirlo contigo. En cambio, a ti no te importa que ella esté hambrienta, engulles tu comida y nunca le dejas un bocado. Usas su maquillaje, utilizas su teléfono para navegar sin pedirle permiso. Son cosas que deberían caer en tu sentido común pero como bien se dice ‘el sentido común no es tan común’.
Te falta gratitud
No dejas muestras de gratitud por tener su compañía. No te das cuenta de las pequeñas cosas que hace por ti y siempre se te olvida decir ‘gracias’. Te agasaja con chocolates o tarjetas al azar o recoge un libro de la tienda que le mencionaste en tus charlas. Pero tú nunca tienes esos gestos y no sólo eso, nunca le dices lo agradecido que estás de tenerla en tu vida.